Albóndigas con tomate
Si siempre he dicho que me fascinan los guisos de cuchara, he de admitir que hay uno que me roba especialmente el corazón. Me gustan tanto las albóndigas que cada vez que las veo en la carta de cualquier restaurante siento un deseo irrefrenable de pedirlas para probar; me da igual cómo: a la jardinera, con salsa española, en bocadillo, al curry, de cerdo, de pollo, vegetales… ¡lo bueno de ellas es que hay un montón de formas diferentes de prepararlas! Pero tengo que confesar un secreto, mis favoritas son, sin lugar a dudas, las albóndigas con tomate. Con tomate de verdad, frito en casa, con bien de cebollita, quizás incluso con un poco de zanahoria y apio, azúcar moreno para matar la acidez del vegetal y un punto picante y otro de alguna hierba que haya por casa.
Visitar Bolero Meatballs me dio antojo de preparar albóndigas con tomate…
La verdad es que desde que preparé Pularda en Navidades y sobró relleno – con el que hice albóndigas para mi familia y nos fascinaron, simplemente fritas – no había vuelto a cocinarlas pero el otro día visité (por fin) Bolero Meatballs (c/de las Conchas, 4. Madrid) y me entró un antojo increíble de hacerlo. Y no, no es porque las de Bolero no me gustasen, sino todo lo contrario: he decidido oficialmente que ir a Bolero va a ser imprescindible una vez al mes como terapia pro-felicidad y es que sus albóndigas de cerdo oriental y las especiales de jalapeño y cheddar me quitaron el sentido (y lo majas que son, y lo a gusto que se está allí pese a ser un localito diminuto). Así que el motivo fue que me quedé con ganas de más y aprovechando una reunión de amigos me hice con un kilo de carne picada de buey – de la buena, buena – y me puse a ello.
¿El resultado? Una albóndiga llena de sabor, súper tierna por dentro, nada seca, y una salsa en la que no parar de mojar pan. Aunque en casa las solemos tomar con patatas fritas cortadas en cuadraditos, estas albóndigas con tomate salieron a la mesa solas, casi desalmadas, con un poquito de albahaca y cilantro por encima, pero es que el festín contaba con un montón de platos más a los que no podríamos haber hincado el diente si hubiésemos ampliado la ración por persona. Os voy a dejar una foto de toooooodo lo que comimos para que la envidia os corroa, que lo va a hacer, lo sé. Espero poder recompensarlo con la súper receta, creedme, estas albóndigas os cambiarán la vida, son pura delicia.
¡Feliz pre-finde, finde entero, y semana próxima!
- 700gr de carne picada de buey
- 100gr de tocino de cerdo ibérico picado
- 2 cebollas dulces
- ½ diente de ajo
- 3 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 1 vaso de leche
- Sal y pimienta negra
- 50ml de ron
- 2 cebollas moradas
- 2 puerros
- 1 zanahoria
- 400gr de tomate triturado
- 400gr de tomate entero en lata
- 70ml de vino tinto
- 30ml de ron
- 1 hoja de laurel
- ¼ cucharadita de comino
- Salsa Perrins
- Tabasco
- Aceite de oliva suave
- Para hacer las albóndigas picamos muy finas las cebollas dulces y las pochamos con el aceite a fuego suave hasta que se queden bien tiernas. Escurrimos muy bien y mezclamos con la carne picada de buey, el tocino, el diente de ajo picado, las rebanadas de pan de molde previamente sumergidas en leche, el ron, la sal y la pimienta negra. Ajustamos de los dos últimos ingredientes hasta que estén al punto.
- Pasamos cada albóndiga por harina y la freímos en aceite muy muy caliente, justo para que se doren por fuera pero queden cruditas por dentro. Sacamos y escurrimos
- La salsa la preparamos aparte y lo primero que tendremos que hacer es pochar las cebollas moradas y los puerros junto con la zanahoria muy muy picados hasta que estén súper tiernos. En ese momento incorporamos el vino tinto y el ron y dejamos evaporar a fuego fuerte durante 5 minutos. Ya será el momento de añadir los dos tipos de tomate, el laurel y el comino y dejar cocinar durante 1 hora más o menos a fuego bajo.
- Cuando ya tengamos la salsa de tomate más espesa tendremos que añadir el azúcar moreno para combatir la acidez, unas gotitas de salsa perrins, tabasco al gusto y sal y pimienta.
- Cuando queramos comer las albóndigas, calentaremos la salsa hasta que hierva, las introduciremos dos minutos y serviremos coronando con un poco de albahaca y cilantro.