Rack de cordero Ternasco de Aragón con salsa de cacahuete y coco

Las primeras nieves son el símbolo más fehaciente de que las próximas comilonas navideñas están muy cerca y que platos como el cordero Ternasco de Aragón, esa carne con estilo que lleva el sello de calidad europeo de la IGP, cobren cada vez más protagonismo. A pesar de que es un alimento que debería estar en nuestra dieta durante todo el año por su versatilidad, su calidad nutricional y lo rico que está. Las reuniones festivas requieren sin duda preparaciones que dejen a todos los invitados boquiabiertos y consoliden el puesto de ‘chef navideño’ por excelencia. Para ello, basta (suena fácil) con buscar entrantes, principales y postres que sean vistosos, relativamente fáciles de preparar – porque si nos queremos lucir, tendremos que remangarnos,  y que estén buenísimos.

Para disfrutar lo máximo de la familia y de los allegados más cercanos, la organización tiene que ser clave antes de sentarse en la mesa y este rack de cordero Ternasco de Aragón con salsa de cacahuete y coco es perfecto porque lo podemos dejar hasta el último momento esperando únicamente ser introducido en el horno los minutos finales. Supongamos que la ronda de entrantes ha funcionado a la perfección para los que os sugiero, por ejemplo, unas empanadillas de cuello de cordero guisado o unos flamenquines de pierna de cordero Ternasco de Aragón, queso y setas . Bueno, hemos empezado con buen pie y ahora sólo falta clavarla con el principal y, para lograr dicho propósito, los asados siempre son muy buena opción (¿A quién no le viene a la mente esa imagen típica Hollywoodiense de una familia alrededor de un pavo?).  Así pues, optar por preparaciones que no supongan mucho tiempo y que sean fáciles de preparar, es lo mejor. Y un buen ejemplo de esto son los racks (carrés o costillar) de Ternasco de Aragón, esas piezas enteras que marcamos a la plancha para que queden crujientes por fuera, ligeramente condimentadas, y terminamos en el horno para darle el punto perfecto acompañándolas de lo que cada uno quiera. El rack de cordero Ternasco de Aragón es vistosísimo, su carne es tierna, muy sabrosa y nos entretendrá rechupeteando los huesecillos. Una carne con Indicación Geográfica Protegida que junto a Ternera Gallega, a través del plan de promoción “Carnes con Estilo”, están reivindicando la importancia de los sellos de calidad garantizada de la Unión Europea. Se trata de un ambicioso proyecto con el que estas dos históricas IGP quieren poner en valor las garantías de calidad y de origen que certifican sus sellos. Toda la información la podéis encontrar en la web www.carnesconestiloigp.com 

Antes que nada, para evitar dudas innecesarias, cabe decir que el ternasco no se refiere a la vaca o ternera, si no que es si no que es una Indicación Geográfica Protegida de carne de cordero nacido y criado en Aragón. Una carne tierna, delicada y con altos beneficios cardiovasculares que, lo mismo niños que mayores, encantará a todos los invitados. La alimentación de estos animales a través de métodos cien por cien naturales (leche materna y cereales naturales) le aportan un sabor y aroma equilibrado que lo hace ideal para los más pequeños y, también, para los más mayores. 

Por cambiar un poco el recetario clásico navideño, además de cocinar un rack de cordero (que no es algo tan raro aunque las vencedoras indiscutibles de esta época son las paletillas), lo vamos a acompañar de una salsa con dejes tailandeses como es la salsa satay a base de cacahuetes y coco y unas verduritas salteadas (las que haya disponibles de temporada pero en este caso repollo y champiñones). ¿Cómo? Sí, como lo leen. Los sabores ácidos, picantes, salados o dulces de la cocina tailandesa realzan al cordero de maravilla y, además de estar bueno, es divertido porque se moja en la salsa y se come como un chupa chups.