Tarta tatin de cebolla y sobrasada, ¡una versión salada!
Juan – mi mano derecha, izquierda y todas – recuerda cuando era pequeño e iba a comer siempre a la casa de su abuela. “Era una casa en la que la cocina se desprendía por los poros y siempre había algún puchero en el fuego. Una casa donde, desde las 8 de la mañana, fuere verano o invierno, olía a comida, a bollos y a pan. Una casa de pueblo en