Edamame… ¿en Starbucks?
Hace unos días comenté en un post el significado sociocultural de beber por la calle un café Starbucks, a la mañana siguiente, pasando por delante de una de estas cafeterías, se me ocurrió tomarme un café en honor al blog, así que entré y pedí un Café mocca con chocolate y nata, sin duda una opción poco light para empezar el día, justo para llevar la contraria a todo lo dicho anteriormente.
Pues bien, en esta visita descubrí un producto que suelo consumir en restaurantes japoneses como entrante, el edamame, pero en una versión especial, como si se tratara de frutos secos de excepción, esta vulgarmente conocida como “judía verde japonesa” se ofrece en este establecimiento como snack horneado y deshidratado, de cultivación biológica, obviamente.
Edamame es en realidad el nombre de un tipo de preparación culinaria de las vainas de soja inmaduras, hervidas en agua con abundante sal y servidas enteras, para desgranar como aperitivo en la mesa. Es común en Japón, China, Hawai y Corea, por lo que en occidente, este plato es característico y se encuentra en especial en restaurantes chinos y sobre todo japoneses.
Las vainas naturales de soja verde se recogen antes de madurar. Muchos cocineros cortan los extremos de las vainas antes de hervirlas, aunque la cocción puede realizarse también al vapor.
Habitualmente se añade una gran cantidad de sal, disuelta en el agua o bien después de haber cocido las vainas (yo la prefiero de la segunda manera). Se pueden consumir calientes, aunque es más habitual servirlo una vez frío.
En algunas recetas se utilizan otros condimentos, como el jiuzao que en chino significa sedimentos de vino y se obtiene de la destilación del vino de arroz, polvo de cinco especias, y la pimienta de Sichuan.
Otra alternativa a comer las semillas enteras, es triturarlas y servirlas como salsa para untar, preparado que en muchas tiendas especializadas en productos asiáticos (que no faltan en nuestras ciudades) se venden paquetes de condimento específico para este propósito.
Recomiendo este entrante en los restaurantes asiáticos que visitéis, no solo porque es sabroso y entretiene mientras esperas los platos principales (es un poco como pelar pipas en forma de vaina de guisantes, por explicarlo de alguna manera más sencilla), sino por su alto valor nutricional, ya que como el resto de recetas a base de soja, el edamame es rico en hidratos de carbono, proteínas, fibra alimentaria, ácidos grasos omega y micronutrientes, en particular ácido fólico, manganeso, vitamina K y carotenoides.
Si se quiere realizar en casa, recomiendo comprarlo en los comercios asiáticos anteriormente mencionados, o echar mano de este snack en bolsa, que es una opción más glamourosa y exótica que un cuenco de cacahuetes, aunque en el fondo, tenga la misma función.
¡Qué buen regalo!
Hola Alexandra, una vez más, un post interesantísimo. Yo las he tomado en un restaurante en Madrid, en el que además de este “aperitivo” servían unas bolitas de wasabi buenísimas. La verdad es que merece la pena probar productos como estos e innovar un poco. Un besito!!
Gracias!!! me alegro de que te interese lo que escribo!!! y sin duda, tienes razón, merece la pena probar productos innovativos para no quedarnos estancados!!!
interestante post, sabeis donde se puede comprar Edamame en Madrid?