Catering en el Polígono
Esta es la primera de dos publicaciones sobre dos caterings madrileños de los que he podido “disfrutar” durante estos días. El disfrutar lo pongo entre comillas, os explico el por qué, resulta que cuando tienes mucho trabajo, al final (al menos en mi caso) acabas comiendo bocadillos, hay épocas en las que mi alimentación se basa en el pan, el jamón y el queso, poco más. Con todo lo que ello comporta para la linea y la salud.
Si trabajas en empresas grandes, muchas veces sus sedes están en polígonos industriales creados para dar cabida a empresas grandes y sus trabajadores, en los polígonos abundan los restaurantes de menú y los centros comerciales, y es allí donde las masas de trabajadores se pueden alimentar (en especial si no es su sede fija de trabajo y no pueden llevarse un tupper de casa… como es en mi caso concreto).
Hoy hablaré de Jumar, un restaurante y cátering presente en Alcobendas y en otras zonas industriales madrileñas, cuando tengo tiempo procuro ir al local, donde el menú es más que correcto, en este caso, uno de los días pude ir un día y comí unas migas con huevo frito bastante correctas (de hecho, quiero probar a hacerlas en casa un día, es una receta con la que nunca he experimentado y me gusta por su carácter) y de entre sus segundos recomiendo las carnes o pescados a la plancha, que suelen estar bien (aconsejo evitar las croquetas y los canelones, que, al menos a mí no me acaban de gustar).
Sin embargo, este post va dedicado a los bocadillitos de catering que sirven a las empresas, de embutidos de buena calidad (habitualmente lomo, jamón ibérico y jamón y queso) y una tortilla de patata bastante buena, lo mejor es el pan que utilizan, chapatas rústicas y un pan de olivas de los mejorcitos que he probado (incluso lleva una pizca de orégano, que es un ingrediente que odio, y en este pan no me molesta).
Pues bien, si andáis por polígonos circundantes a la capital, ya tenéis un lugar de referencia donde comer, ya sabéis que opino que de todo se aprende y que nunca hay que descartar un local por su aspecto o localización, ni dar por sentado que cuanto mejor aspecto tenga y mas cuidado esté la comida sea mejor o peor, así que os animo a atreveros a probar y experimentar en gastronomía y en todos los campos de la vida.