Merienda para niños
No se si os pasa, pero para mí, hacer la compra, representa una de las mayores distracciones del mes, me relajo al pasear entre pasillos de supermercado,o mejor aún por paradas de mercados.
Un aspecto negativo en esta actividad es la tentación, las ganas de probar nuevos productos, que a menudo resultan ser decepcionantes y nos dejan con la sensación de haber tirado nuestro dinero.
Este no es exactamente el caso del producto que protagoniza este post, que, aunque no sea como para repetir, no está mal para probarlo y estar al tanto de su existencia, y si sois padres de niños pequeños y tenéis una fiesta de cumpleaños a la vista… son una excelente idea para el bouffet.
Los padres tienen la doble responsabilidad en el momento de ser anfitriones de los amiguitos de sus hijos (y por consiguiente de sus padres), por lo que una merienda para niños no deja de ser un reto organizativo, ya que estos pequeñuelos no se comerán algo que no les guste por compromiso o para quedar bien, sino que dejarán los alimentos no deseados en el plato, dejando en plena luz los fallos de preparación.
Estas chapatas con pepitas de chocolate son ideales para hacer rellenas de mermelada (de fresa, albaricoque o melocotón, quedan muy bien con mermelada de naranja, aunque estos mejor dejarlos para los adultos por su toque amargo), o incluso de Nutella, ya sea blanca, como tradicional.
La textura de estos bollitos de pan no es tan dura como la de una chapata de panadería, sino que recuerda más a un híbrido entre la primera y un brioche, por lo que es ideal para los peques.