Alegra frente al Mar
Este restaurante no podía tener otro nombre, ya que solo por las maravillosas vistas que ofrece al puerto de Barcelona, el corazón se nos llena de alegría.
En más de una ocasión os he comentado que es un lujo vivir en Barcelona por el magnífico tiempo del que gozamos en la Ciudad Condal, tiempo que, en esta época se suele caracterizar por clima mitigado y cielos azules, ideales para bajar hasta el mar y disfrutar de las delicias que nos ofrece a nivel gastronómico en la mejor de las compañías.
Hace unos meses asistí a la inauguración social del restaurante Alegra, aunque todavía no había tenido la ocasión de degustar su carta, caracterizada por platos clásicos con el toque moderno que exige un espacio interior y exterior tan bien ubicado (se encuantra en el Centro Comercial Maremagnum) y agradablemente decorado (las maderas y colores tenues nos hacen sentir como en casa) que invita a pasar el día entero en sus terrazas, con las cortinas meciéndose y la brisa marina acariciándonos.
En esta ocasión pudimos deleitarnos con algunas de las especialidades de la carta del restaurante: Ceviche de pescado del día, tartar de atún y guacamole, mejillones al vapor y, como plato fuerte, un suquet de rape.
Decidimos aceptar estas recomendaciones entre la extensa carta del Alegra, que va desde sus tapas y entrantes: ostras, pimientos del Padrón al aroma de la vera, jamón Ibérico de Guijuelo, anchoas del Cantábrico, dados de morro de bacalao en tempura, patatas bravas Alegra, mejillones con tomate y albahaca, croquetas de jamón, calamares o “sonsos” a la andaluza, almejas a la marinera, huevos estrellados con jamón (o pescadito, interesante opción alternativa) y setas, pulpo a feira, carpaccio de ternera o ensaladas de diferente tipo (interesante la de brotes verdes con mozzarella alla puttanesca), tartar de salmón, El Canelón de salmón y escalivada, foie “según en chef” o vieiras a la plancha con pockchoy en tempura, sin olvidar la clásica coca de vidre con tomate.
Los arroces son uno de los imprescindibles de todo restaurante con inspiración marina, y Alegra ofrece arroces como el meloso de bogavante (o su versión “de montaña”), el negro de calamares y cigalas, la paella de langostinos y vieiras o pastas como rigatoni con langostinos y murgulas o pappardelle al bogavante.
No pueden faltar las especialidades del mar como patos principales, desde la mariscada variada ( con almejas, mejillones, berberechos, cigalas, langostinos, chirlas y navajas) al bacalao ajoarriero o el tataki de atún y sus verduritas.
Las carnes también tienen su presencia entre las propuestas del Alegra con su hamburguesa de carne de ternera gallega, pesto rojo, queso manchego, cebolla caramelizada y foie; el chuletón de Rubia Gallega (1 kg de carne para dos personas), en entrecote Cube Roll a la parrilla, el solomillo con verduritas al vapor, la espalda de cordero al horno a baja cocción o el steak tartar de ternera Wagyu.
Si nos queda sitio para los postres, muy recomebdable el couland hecho al momento de avellana con helado de café, la cheescake tradicional, el brownie con helado de vainilla (tibio y delicioso), la crema catalana, la torrija con mousse de cacao amargo o las frutas de temporada en diversas texturas.
No es de extrañar que Alegra sea el restaurante de moda en Barcelona, y si lo es, es por su competitiva oferta gastronómica, su atento servicio, su ambiente agradable y su ubicación sin parangón.