Esta receta es muy fácil, muy típica de esta época navideña y realmente adictiva, además, las almendras así preparadas aguantan un montón de tiempo, pero eso sí, para ello deberás hacer una gran cantidad, porque te aseguro que van a volar.
Hay que tener en cuenta que requiere, además de los ingredientes, de tres condiciones:
Tiempo.
Concentración.
Un buen brazo.
Y también requiere de algunas consideraciones:
Es fundamental que las almendras tengan piel, ni lo intentes hacer con almendras peladas, haz otra cosa, por ejemplo, guirlache.
Y recuerda siempre utilizar una espátula o cuchara de madera.
En cuanto a las cantidades utilizadas, quizá alguno se sorprenda un poco de las medidas ¡vaya cifras más raras verdad!, todo tiene una explicación, es que la receta típica que he encontrado habla de “para 200 gr. de almendras, 250 gr. de azúcar y lo mismo de agua”, pero claro, resulta que yo sólo tenía 136 gr. de almendras, así que como aún recuerdo cómo se hace una regla de tres, pues eso, si a 200 gr. le corresponden 250gr de azúcar, a 136 le corresponden 170 (si alguno de mis maestros de la infancia lee esto espero que se sienta orgulloso).
Dulce típico a base de almendras con piel y azúcar
Ingredients
136 gr. de almendras (¡con piel, fundamental!).
170 ml. de agua.
170 gr. de azúcar.
Instructions
- En primer lugar, ponemos a calentar a fuego medio en una cazuela todo junto, las almendras, el agua y el azúcar.
- Vemos como el agua va adquiriendo un color rojizo y vamos a estar muy pendientes esperando el momento en que el almíbar se ponga a hervir. En ese momento hay que bajar el fuego al mínimo y comenzar a remover constantemente (por favor, con una cuchara o espátula de madera, por el bien de la cazuela y de vuestra mano no utilicéis una cuchara metálica).
- Se va a evaporar toda el agua y el azúcar se hará una especie de arena. En este momento, atención, hay que volver a subir el fuego, ¡pero muy poco! y seguir removiendo y removiendo y removiendo… Esto es fundamental, si subimos mucho el fuego, todo el azúcar se hará caramelo y entonces, supongo que lo que tenemos es guirlache, no garrapiñadas, lo que queremos es que el azúcar se caramelice y se pegue a las almendras individualmente, poco a poco.
- Cuando el azúcar ya esté fijado a las almendras, entonces las sacamos con cuidado sobre papel parafinado, o alguna superficie lisa y resistente, y con paciencia ¡y sin usar los dedos, qué queman! separamos las que se nos hayan quedado pegaditas.
Esta entrada se publicó el Miércoles, 12 diciembre, 2012 a las 12:17 por Capitán Rábano y está archivada en Recetas.
Puedes seguir cualquier comentario en esta entrada a través del feed RSS 2.0.
Puedes dejar un comentario, o hacer un un trackback desde tu propio blog.
2 comentarios
[…] RegistroCover: Cocinando con mamá 29dic 12Garrapiñadas por Marta Conde Compartir Sin comentarios GarrapiñadasSe trata de unas almendras cocinadas recubiertas de azúcar. Aunque es un dulce típico en Navidad […]
[…] poco puedo añadir: una jarra medidora, una báscula, el termómetro del que ya os hablé, una espátula y un pincel para uso alimentario… Para las pequeñas cantidades están las cucharillas y las […]
[…] RegistroCover: Cocinando con mamá 29dic 12Garrapiñadas por Marta Conde Compartir Sin comentarios GarrapiñadasSe trata de unas almendras cocinadas recubiertas de azúcar. Aunque es un dulce típico en Navidad […]
[…] poco puedo añadir: una jarra medidora, una báscula, el termómetro del que ya os hablé, una espátula y un pincel para uso alimentario… Para las pequeñas cantidades están las cucharillas y las […]