Patatas bravas ligeras
Y como siempre os digo estar a dieta no significa tener que renunciar a todo aquello que nos gusta. Podemos seguir disfrutando de todo aquello que nos gusta pero siempre buscando la manera de hacer una versión lo mas ligera posible.
Entre semana no hay ningún problema en seguir mi plan de dieta. Lo llevo bien. Pero cuando llega el fin de semana hay es cuando peligra y me apetecen cosas que no debo. Como unas patatas bravas. Si tienes invitados en casa, y empiezas a cotorrear, al final acabas picoteando una patatita, otra, otra… Y al final la dieta se va al traste.
¿Os ha ocurrido alguna vez?. Lo que hago es versionar las recetas que mas me gustan de una manera mas saludable y ligera. Puedo disfrutar de ellas, sin miedo a subir a la bascula.
Estas patatas bravas, no son como las patatas que todos conocemos. No están fritas, no llevan ajo aceite… Pero en cambio están sabrosísimas y quitan un poco las ganas de picotear cosas que no se deben cuando uno quiere perder peso.
Vamos a ver como se preparan.
- 3 patatas medianas
- Mayonesa ligera
- Kétchup
- Elaboración Tradicional
- Ponemos una cazuela al fuego con agua, pelamos las patatas y las cortamos a cuadraditos, las disponemos dentro de la cazuela y las dejamos cocer.
- Una vez estén casi cocidas (no tienen que estar del todo). Las escurrimos y las vertemos sobre una fuente apta para horno. Añadimos dos cucharadas de aceite y las embardunamos. Un poquito de sal y al horno, (este tiene que estar precalentado). Hasta que estén doraditas.
- Vierte las patatas en un bol, añade un poquito de mayonesa y kétchup.
- Sirve inmediatamente.