Estos panecillos solía hacerlo mi tía por Navidad y recuerdo lo riquísimo que estaba. Siendo niña, un día me levanté temprano mientras los hacía para ver que les ponía y cuando vi que le echaba media cucharadita de sal le dije que ya no los comería mas, que era imposible que siendo dulce llevara sal… Luego me pilló cogiéndolos y rellenándolos para merendar. Están irresistibles de buenos y se pueden rellenar tanto con dulce como con salado.
Hola soy Elvira, arquitecta técnica… en paro y, como no hay mal que con bien no venga, esto me deja más tiempo libre para la cocina. He dedicado este tiempo a investigar antiguas recetas de mi familia, así no os extrañe encontraros frases como “… de mi tita Teresa” o por el estilo, son recetas sacadas de la cocina más antigua de mi gente y como he podido averiguar muy común entre la gente de Granada de su época.
Que buena pinta! Los pienso hacer.
Una pinta estupenda, que ricos!!!!