Si la cebolla no es de tu agrado puedes suplirla por col rebanada muy finito, lo más delgado que puedas.
La pones en un sartén y con un poquito de agua para cocinarla al vapor, ya que la tienes suave, destapas la olla o sartén y a fuego bajo la dejas dorar moviendo constantemente para que no se pegue.