Champiñones al ajillo picantes
Champiñones al ajillo picantes
Una de las tapas más representativas de nuestra gastronomía, los champiñones al ajillo. Para degustar con una cerveza bien fría o con un jerez. Los champiñones rehogados con aceite de oliva, ajo y limón y una guindilla de Cayena y luego espolvoreados con perejil fresco y un poco de pimienta negra recién molida son uno de los platos de tapas más populares en España. Fáciles de preparar y de comer, solos o podemos aprovecharlos para hacer un revuelto, una tortilla, mezclar con unas verduras, o para acompañar otro plato bien de carne o de pescado.
Los champiñones son los hongos o setas que más se utilizan en las cocinas. Su rico sabor hace que sean un buen acompañamiento en muchos platos.Es un alimento con muy pocas calorías, y muy nutritivo. Podemos distinguir entre los champiñones silvestres o los cultivados. Nos centramos en los cultivados que son los que hemos cocinado, lo mejor es comprarlos al peso pues es más fácil comprobar si son realmente frescos o no. El tallo tiene que estar firme y no soltarse del sombrero con facilidad. Para conservarlos durante unos días los envolvemos en papel de periódico y en la nevera se conservan bien.
- 500 grms. de champiñones.
- Aceite de oliva.
- 3 dientes de ajo.
- 1 guindilla de Cayena.
- Perejil fresco.
- Pimienta negra.
- Sal.
- Limpiamos los champis con cuidado que no cojan agua.
- Los cortamos en láminas y reservamos.
- Doramos los dientes de ajo picaditos junto con la guindilla.
- Salteamos los champiñones y salpimentamos.
- Cocinamos a fuego medio durante 10 minutos.
- Espolvoreamos con perejil recién picado.