Queso fresco con higos confitados
Queso fresco con higos confitados
Queso fresco con higos confitados. Delicioso!!!!
Un postre realmente bueno y diferente, con unos higos confitados preparados en casa.
El queso fresco tipo queso de Burgos es un queso blando que no tiene proceso de maduranción lo que hace que su conservación sea más delicada y dure solo unos días, el sabor es un poquito amargo. Es bastante sosito si lo tomamos solo pero con mermelada, con jamón, con unos higos, etc., está bastante bueno y es menos calórico que otros quesos. También lo podemos utilizar para preparar tartas. Habitualmente se elabora con leche de vaca o de vaca y oveja, antes se hacía solo con leche de oveja.
Los higos son una fruta típica de países mediterráneos, se pueden tomar frescos o secos, cocinados, en conserva, etc., hay muchas y variadas formas de prepararlos. Dan mucho juego en la cocina, para preparar salsas que combinan muy bien en platos de caza o cerdo. Es una fruta muy nutritiva, curiosamente sus propiedades nutricionales son mejores cuando están secos que en fresco. Contienen una cantidad de azúcar importante con respecto a otras frutas, así como fibra y apenas aportan grasas y proteínas. En cuanto a calorías podemos compararlos con el plátano y las uvas.
- 250 grms. de higos.
- 100 grms. de azúcar moreno.
- 100 ml. de agua.
- 1 cucharada de azúcar avainillado.
- 1 rama de canela.
- 200 grms. de queso fresco.
- En una cazo ponemos el agua y el azúcar junto con la canela, al fuego para hacer un almíbar.
- Los higos, si queremos que nos queden enteros y bonitos, tienen que estar en un punto justo de maduración, ni mucho ni poco.
- Los lavamos y quitamos el rabillo.
- Los ponemos en el cazo y dejamos cocer todo una hora más o menos, vamos mirando que vaya espesando el almíbar.
- Una vez fríos ya podemos guardar en conserva, o reservarlos en la nevera unos días.
- Servimos el queso con los higos confitados por encima.