Pastas de lima y pistachos

Cuando uno esta agradecido siempre hay que demostrarlo, no vale con solo sentirlo. Ya sabeis la frase “es de bien nacido ser agradecido”, es una gran verdad. Estas pastas las hice para eso mismo, para agradecer al Doctor Alecha que mi operación saliera bien. La verdad es que no tenemos que perder esas buenas constumbres de hacer nosotros mismos detalles para gente que apreciamos, queremos o como en este caso queremos agradecerles enormemente que a pesar de la situación actual del sistema sanitario (mas bien la situación de este santo pais), recortes, presiones, trabajar mas cobrando menos, no pierdan la sonrisa y nos traten a las mil maravillas. Eso es lo que me encotré entre los trabajadores de Osakidetza, gente maravillosa, unas enfermeras cariñosas y atentas. Unos cirujanos que hicieron su trabajo a las mil maravillas. Que menos que hacerles unas ricas pastas ¿no? Y pensareis que es su trabajo o su obligación, si que lo es pero que fácil es dejarse llevar por la pesadumbre y el malrrollismo, que la corriente te arrastre y no te des cuenta que estas metido en un mundo de amargura. Hoy en dia es muy fácil caer en esto, lo dificil es sonreirle a la vida, cada dia es un trabajo mas complicado. Aunque aprovechemos para sonreir que el día menos pensado nos recortarán hasta la sonrisa o nos pondrán un impuesto por  sonreir, asi que dientes, dientes…ay no!! que me voy del tema.

Una de las cosas mas importantes para hacer estas pastas es tener la mantequilla en punto pomada y el huevo 1 horita fuera del frigo para que no esté muy frío. Empezaremos a hacer una crema con la mantequilla y el azucar. Una vez tengamos una crema bien integrada añadiremosla ralladura de lima para que suelte todo su aroma.

A continuación añadiremos el huevo, removeremos bien hasta que esté todo bien integrado. A continuacion empezaremos a agregar la harina con la levadura en polvo, cuando tengamos una masa compacta la envolveremos en film transparente y la dejaremos reposar en el frigo el ratito que estaremos pelando y picando los pistachos.

Sacaremos la masa del frigorífico, la estiraremos con el rodillo y con el corta pastas que mas nos guste iremos haciendo nuestras pastas. Las iremos colocando en la bandeja del horno con papel para hornear, sobre ellas les pondremos un montoncito de pistachos picados. Cocinaremos con el horno precalentado a 180 grados unos 10 minutos. Sacaremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla.

¡Buen provecho!  On egin!