Tempura de piparras y gambas, un aperitivo perfecto
Ya sabeis que me gustan los productos de temporada, consumirlos en su momento es una manera de conseguir respetar la naturaleza. En el Euskadi acaba de empezar varias de las temporadas que mas me gustan, la de “piparras” (luego os explico lo que son), Bonito y anchoas. Vamos que cuando voy al mercado salgo mas feliz que una fan de las compras llegando a casa con miles de moldelitos de ultima tendencia. Me parece curioso, puse la foto de esta receta en Twitter y me preguntasteis varios de vosotros qué era las piparras, podemos tener productos del otro lado del mundo y no podemos tener los que tenemos a unos cientos de kilometros. Soy de las que disfruto con la multiculuradidad sobre todo el poder conseguir alimentos que antes eran impensables, gracias a la gente que emigra de su pais podemos tener este tipo de privilegios. Las piparras (este nombre se ha cogido por su expresión en Euskera, piparrak) son una especie de pimiento o guindilla de la zona de Ibarra (Gipuzkoa), tiene denominación de origen y normalmente se comen fritas con un poquito de sal. Son muy comunes en Gipuzkoa, en muchas ocasiones cuando es temporada te las ponen en los restaurantes para picar mientras pides o es muy comun salir de pintxos y sacar unas raciones de ellas con una fresca cerveza. Si las veis no dudeis es comprarlas, son fantásticas, suaves, sutiles y con el riesgo que te toque la que pica, un riesgo que está claro que hay que correr.
- Harina para tempura
- Gambas arroceras
- Piparras
- Sal
- Aceite
- Hielo (no es para poneros un copazo mientras cocinais, es para la tempura)
- Agua (eso que bebeis los domingos despues de una noche de juerga)
No es habitual comer las piparras en tempura, de hecho yo no las había comido nunca así. El otro día se me ocurrió probar y ya es tendencia en mi casa, tremendas, suaves, crujientes, perfectas.
Vamos a empezar haciendo la tempura, para esto necesitamos que el agua esté muy fría, de hecho yo suelo usar agua fría del frigorífico y le añado un hielo. El secreto está en la temperatura del agua, la densidad de la masa y la temperatura del aceite, con estos tres trucos nos saldrá una tempura crujiente y muy rica. La densidad de la tempura tiene que ser mas o menos la de un gel, que cubra nuestras piparras y gambas pero sin que sea tan espesa como una masa de gabardina.
Las tempuras de los restaurantes orientales salen mas blancas que las que hacemos nosotros por el aceite que utilizan en la fritura, si usas aceite de oliva queda un poco mas amarillento, lo preferiero asi, el sabor es inmejorable.
Una vez fritos en abundante aceite caliente (que no humeante) los sacaremos a papel absorvente para quitar el exceso de grasa. Las comeremos recién cocinadas, es la mejor manera de disfrutar de esos bocados crujientes.
¡Buen provecho! On egin!
Esta es una receta curiosa sin ninguna duda, seguro que no estaría mal hacerla ahora que estamos casi en veranito. Además no te requiere mucho tiempo.
Fácil, rápida y rica. Que más se puede pedir?
Las tempuras me encantan, suelo hacerla yo pero he comprado recientemente una harina de tempura que tiene muy buena cara y todavía tengo que probarla… Las piparras tienen que estár de muerte, lástima que por aquí por Cádiz es casi imposible encontrarlas… Bezitos.
La puedes hacer con algun pimiento pequeño y de piel fina de tu zona. Si lo haces ya me contarás. Gracias por tu comentario.
jobar, nosotros comemos un monton de gundillas, o piparrak, y no se me habia ocurrido nunca hacerlo asi!! eskerrik asko, ya te contare haber que tal, que ayer esstuve en la huerta y me traje un par de kilitos!!!!!
Te van a encantar, ya veras