Delicias de mejillón
Ya estamos a la vuelta de unos cuantos días festivos, espero que todos vosotros de una manera u otra los hayaís disfrutado. Una servidora no se ha ido a ningún sitio, este hecho necesita un matíz, tengo la suerte de vivir en una preciosa tierra de ahí la suerte de que el no salir no es algo tan complicado de llevar. Hemos pasado la Semana Santa recorriendo rincones Gipuzkoanos, si no conocéis mi tierra ya estáis tardando por que os sorprenderá seguro. También es verdad que el sol ha acompañado y eso hace que todo sea un poco más bonito, hasta nos hemos llegado a mojar los piés en la playa de Zarautz, hemos podido sentarnos a la sombra de los árboles de Pagoeta y hasta pudimos degustar una rica barbacoa en Miracampos. Recuerdos y fotografías que te hacen sacar una sonrisa y recordar que el buen tiempo también existe, escribo minetras veos llover por mi ventana. Espero que hayáis podido recopilar unas buenas fotografías para vuestro recuerdo y que hayáis cogido fuerzas para afrontar la monotona vida otra vez, al fin y al cabo en eso consiste la historia. Hoy os traigo una receta que seguro os gustará, es fácil de elaborar y os servirá para esos picoteos en buena compañía que tanto nos gustan a todos. Vamos a ello.
Ingredientes.
1 kilo de mejillones
1 cebolla fresca
1 o 2 dientes de ajo
1/2 pimineto rojo grande o 1 pequeño
3 cucharadas soperas de salsa de tomate casero
Guindilla cayena molida
Perejíl fresco
Aceite de oliva virgen extra
Harina
Leche
Huevo
Pan rallado
Proceso.
Empezaremos abriendo los mejillones al vapor, no hace falta que se cocinen del todo. Sacaremos los mejillones de sus conchas, los picaremos y reservaremos. A continuación picaremos el ajo, la cebolla fresca, el pimiento rojo y lo pondremos a pochar en una sartén con aceite de oliva virgen extra y su punto de sal. Cuando esté la verdura pochada añadiremos los mejillones picados y la cayena picada, lo cocinaremos todo conjuntamente un par de minutos.
Una vez la verdura esté pochada añadiremos la salsa de tomate casera y un par de cucharas soperas de harina, cocinaremos todo conjuntamente unos minutos y acontinuación iremos añadiendo la leche a pocos hasta conseguir la densidad deseada. Para terminar rectificaremos de sal y añadiremos perejíl picado. Dejaremos enfriar y empanaremos con huevo y pan rallado formando bolitas. Freiremos en abundante aceite de oliva y sacaremos a un plato con papel de cocina para quitar el exceso de grasa.
¡Buen provecho! On egin!