Gambas al ajillo picantes
De vez en cuando me acuerdo de vosotros. Si, de vosotros, aquellos que no cogéis un puchero ni aunque os digan que es el santo grial. Esos novatos que os movéis por cocinas de aquí y de allá necesitáis de vez en cuando alguna receta clásica. De esas recetas clásicas que damos por hecho que todos sabemos cocinar. Dar por hecho no está bien y más sabiendo que muchos de vosotros seguramente hoy será la primera vez que os ponéis delante de una cocina con delantal puesto y no para dar palique con una birra en la mano. Hoy os traigo un clásico, de esos que hace que triunfes seguro y encima de esas receta rápidas, en apenas unos minutos estarás disfrutando con los tuyos. No os lo puedo poner mejor, no os puedo convencer más, tan solo pasar a explicaros que pasos debéis seguir para disfrutar hasta más no poder. Vamos a por ello.
Ingredientes.
Gambas frescas
Ajos
Guindilla
Perejil fresco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Cómo se prepara.
Empezaremos pelando las gambas y quitándoles la tripa. Las cabezas las guardaremos en el congelador para cuando necesitemos hacer un fumé para algún arroz o fideuá. Laminaremos los ajos, cantidad según gustos pero tened en cuenta que tienen que saber a ajo, si no te gusta el ajo esta no es tu receta.
Pondremos el aceite en una sartén, que cubra el fondo y cuando esté caliente que no humeante añadiremos los ajos y la guindilla. Bajaremos el fuego para que el aceite se tome del sabor de los ajos y éstos no se nos quemen. A continuación añadiremos las gambas con su punto de sal. Las cocinaremos a fuego medio durante el tiempo justo que no debe pasar de cinco minutos. Terminaremos picando un puñadito de perejil fresco (si no tenéis fresco no echéis nada) y añadiéndolo antes de llevarlos a la mesa.
¡Buen provecho! On egin!
