Me lo contáis por aquí y por allá y sinceramente no cuela. Cómo que no tenéis tiempo para cocinar, eso te puede pasar un día o dos pero no siempre. Cada vez que os pongo una receta de pasta os cuento la misma milonga, que si en diez minutos tienes un plato sano y estupendo en la mesa, que si en casa también se puede hacer comida rápida y encima
Aquí estoy de nuevo, se que paro poco por aqui, la vida no me da para más- lo que no quiero es dejar este blog al que le he dedicado tanto tiempo y tanto cariño abandonado. Voy a intentar echarle valor a la vida y publicar unas cuatro recetas al mes. Espero que sepáis entenderme todos los que por aquí paráis Hoy os traigo una receta que siempre me llamó
Hay días que cocino cosas y oigo una voz a mi espalda que dice: “¿esto no lo vas a publicar?”. A veces pienso de más y creo que hay muchas recetas que las podría publicar pero que por su sencillez no lo hago. Se me olvidan mis queridos novatos, y sé que muchos de vosotros agradecéis trucos y recetas sencillas. Por eso mismo voy a empezar el mes de mayo
Seguimos diciembre y yo sigo empeñada en daros ideas diferentes y si cabe más económicas para estas navidades. No se que día fué aquel que nos impusieron ibéricos y mariscos en nuestras mesas navideñas, es una tradición de esas que parece que no hay manera de saltarse. El caso es que no creo que esa tradición lleve muchoas más años que los que junto en mi persona porque no me
Hacía mucho tiempo que no preparaba cazones. Miré mi armario de las harinas y vi unos cuantos paquetitos abiertos, de esos que queda tan poca harina que en realidad es difícil preparar una receta con tan poca cantidad. Era fácil que todas aquellas “kondarras” como dice mi bloggerapanadera terminaran formando parte de la cena. Quedó una masa ugosa y bien rica, llevaba un porcentaje de harina integral eco, un poco