Cocinar sin prisas es de las mejores cosas que te puedan pasar. Sin prisas y encima un plato especial como este. La verdad es que de vez en cuando hay que intentar tomarse un poco de tiempo para uno mismo o incluso para compartir con alguien especial. Procuro hacerlo al menos una vez a la semana, tomarme ese tiempo para compartir y si puede ser con una buena mesa. Este
Hay días que te apetece meterte en la cocina y hacerte algo especial, eso no quiere decir que tengas que pasar horas en la cocina, con un ratito este plato lo tienes perfecto. La verdad es que la cocina de diario es un tanto coñazo, sobre todo lo de pensar en comer variado y equilibrado y además como tengas que cuadrar comidas y cenas estas apañado. Fuera de esa rutina
Aquí estoy de nuevo para traeros una receta que podría set de esas que llamamos de otoño. La verdad es que a la zona norte del país no acaba de llegar, algún día gris que oro pero con días mas parecidos a la primavera que otra cosa. Al menos nos quedan los árboles que con la caída de las hojas si nos hacen saber que si que estamos en esta
Miro por la ventana y aquí no parece julio, llueve y hace una temperatura mas de otoño que otra cosa. No pasa nada o sí, lo que está claro es que no podemos hacer mas que aguantarnos. Así empezamos julio, un mes en el que una servidora va a dar un cambio a su vida, en unos días ya os lo contaré en mi rincón. En un país dónde encontrar,
Esta receta forma parte de mi recetario y nunca os la había puesto. La verdad es que me pongo a pensar y tengo unos cuantos básicos que a estas alturas todavía no las he compartido en ninguno de mis blogs, es curioso después de tanto tiempo tenga recetas en la recámara. Tengo toda la vida por delante para seguir dando ideas que se que quedan aqui para los lustros. Me