Pastel salado de calabacín berenjena y pollo
Las tartas saladas junto a las empanadas y pizzas son cenas habituales en mi casa. Los pasteles salados para aprovechar algún tipo de carne que nos haya sobrado de otra comida, son mas que habituales y quedan muy ricos.
Este pastel parte de una pechuga grande que me había sobrado de un pollo asado que habíamos comido al medio día. Las croquetas es siempre una buenísima opción para aprovechar esta carne pero esta vez me decanté por un pastel salado. Como ya os he comentado varias veces, las láminas de hojaldre fresco suelen estar en mi frigorifico habitualmente porque son un ingredientes bastante socorrido tanto para recetas dulces como saladas pero a falta de lámina de hojaldre, siempre podemos hacer una masa casera quebrada que es muy sencilla de elaborar. Un rico relleno y una buena cobertura de queso rallado y tenemos una cena bien rica.
Vamos con esta receta!!!!
- 1 lámina de hojaldre
- 1 pechuga de pollo grande asada
- 1 berenjena
- 1 calabacín
- 2 cebolletas nuevas o 1 cebolla
- 1 brick de nata de cocinar de 200 ml, se puede sustituir por 200 ml de leche evaporada que tiene menos grasa
- 2 huevos
- Queso rallado
- Sal
- Pimienta molida
- Aceite de oliva virgen extra
- Nuez moscada
- Pelamos y troceamos la berenjena y el calabacín.
- Ponemos en una sartén grande un poco de aceite de oliva virgen extra. Añadimos la cebolleta picada y el calabacín y la berenjena troceada.
- Hacemos un sofrito a fuego lento.
- Troceamos la pechuga de pollo, agregamos y rehogamos.
- Añadimos la nata y salpimentamos, Ponemos un poco de nuez moscada.
- Reservamos
- Extendemos la lámina de hojaldre en un molde.
- Picamos con un tenedor.
- Añadimos el relleno.
- Extendemos bien.
- Batimos los huevos y lo extendemos por encima del relleno.
- Cubrimos con queso rallado.
- Horneamos a 175 grados hasta que veamos el queso dorado
- Listo nuestro pastel salado.

Riquisimo Mari Carmen!!!!!