Vídeo-receta: ajo campero
El ajo campero me recuerda a aquella época en la que no faltaba nadie, ya todos me entendéis, cuando en la familia todo eran risas y buenos momentos y nunca había que recordar a nadie que ya nos faltara. Esa fue una época de esplendor, ¡Cuántos ajos nos hemos comidos en torno a un lebrillo, cuchara en mano, un paso “pa lante” y otro paso “pa trás”
Es incrible los grandes recuerdos bonitos que van asociados a platos de comida tan humildes como es esta receta que os traigo hoy. Y está aquí de casualidad. El pasado fin de semana estuvo mi madre en casa para pasar el fin de semana. Más o menos teníamos las comidas muy claras y definidas pero fue mi hija la que dijo en un momento “abuela porque no haces mañana un ajo” y a todos se nos iluminó la cara. Fuimos a por pan para dejarlo que se asentara y compramos tomates y pimientos para hacer el ajo al día siguiente.
No pude dejar de aprovechar la oportunidad de grabar a mi madre mientras lo hacía, es algo que sin pensarlo, lo tenía ahí, y no podía dejar pasar tremenda ocasión.
Ni que decir queda que este ajo campero salió perfecto, rico a más y no poder. Por los que lo degustamos, por los que ya no lo pueden degustar y por todos ustedes, a los que animo a que lo probéis. Un ajo campero jerezano, una verdadera maravilla para el paladar.
Y aquí os dejo la video receta, espero que la disfrutéis
- 2 kg de pan campero
- 2 kg de tomate de rama
- 8 Dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 puñado de sal
- Huevos cocidos
- Pimientos para asar verdes y rojos
- El pan debe de ser del día anterior, lo cortaremos a pellizcos y reservamos.
- Cocemos los huevos, pelamos, picamos y reservamos.
- Asamos los pimientos, pelamos, cortamos en tiras y reservamos.
- Ponemos los tomates bien lavados en abundante agua a hervir unos minutos con un corte dado en el culo. Reservamos.
- En un lebrillo de barro grande ponemos un puñado generoso de sal, el pimiento troceado y los dientes de ajos.
- Machacamos bien.
- Vamos incorporando los tomates, pelados y vamos machacando.
- Cuando tengamos todos los tomates bien integrados, agregamos un poco de pan para que absorba el líquido de los tomates.
- Cubrimos con el resto del pan y añadimos una generosa capa de aceite de oliva virgen extra.
- Vamos mojando el pan con el agua de la cocción de los tomates bien caliente.
- Empujamos para que el pan se moje por completo y tapamos bien con tapadera y un paño grueso 5 minutos.
- Removemos con la machacadera para que todos los ingredientes se liguen, ahora es el momento de rectificar de sal.
- Servimos con los pimientos asados por encima y un poco de huevo picado.
- Os lo aseguro, rico no, lo siguiente.