Albóndigas con salsa a la pimienta
Hoy traemos unas albóndigas de la que os voy a hablar poco. Haremos las albóndigas como más nos guste. En esta entrada nos vamos a centrar en la salsa a la pimienta, una deliciosa salsa con la que serviremos las albóndigas.
Yo las albóndigas las hice con carne picada de cerdo a la que añadí el triturado de un huevo, 4 dientes de ajos, un manojo de perejil, el zumo de medio limón, sal y pimienta molida. Todo ligado y las albóndigas pasadas por pan rallado.
La salsa a la pimienta fue una salsa que nos sorprendió mucho porque nos gustó el resultado junto a las albóndigas.
Y tú, ¿Te animas con estas albóndigas con salsa a la pimienta? Pues toma nota que comenzamos.
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharada grande de pimienta verde
- 1 copita de coñac
- 400 ml de leche evaporada
- 1 pastilla de caldo concentrado de carne
- Sal
- Ponemos en un cazo el aceite de oliva virgen extra junto con la mantequilla y la pimienta verde.
- Cuando empiece a tomar calory la mantequilla esté derretida, agregamos el coñac y bajamos el fuego.
- Dejamos reducir para evaporar el alcohol.
- Añadimos la nata y ligamos bien.
- Subimos el fuego a fuego medio.
- Incorporamos la pastilla de concentrado de carne y un poco de sal.
- Dejamos hervir hasta que la salsa esté reducida a nuestro gusto.
- Hacemos las albóndigas y servimos con nuestra salsa a la pimienta.
- Cuece hasta que la salsa empiece a espesar, sin dejar de remover con una espátula o cuchara de madera. Si vas a servir la salsa pimienta inmediatamente, redúcela hasta conseguir la densidad deseada, pero si va a reposar un rato antes de servirla, retírala del fuego antes de que esté tan espesa como deseas, pues con el calor residual se continuará cocinando y reduciendo.