Bizcocho borracho de chocolate blanco
Hay veces que hacemos un bizcocho y no se ha terminado de enfriar cuando ya se lo han comido. Hay otras veces que, por los motivos que sean, siempre queda un trozo de bizcocho en el plato y ya nadie le da por comérselo.
Hace poco llegó a casa una caja de chocolate blanco a la taza. Igual que el chocolate en polvo para prepararte con leche una taza de chocolate caliente, pero con chocolate blanco. Y de ahí tiré para reutilizar estos dos trozos de bizcochos que se estaban quedando un poco seco.
Oye, mano de santo, así que ya sea con chocolate blanco o con chocolate negro, esta manera de reutilizar el bizcocho y aprovecharlo, es una fantástica idea.
Y tú, ¿Te animas a probar esta idea de bizcochos borrachos de chocolate blanco? Pues toma nota que comenzamos.
- Trozos de bizcochos
- 2 sobres individuales de chocolate blanco a la taza
- Leche, la que indique un sobre
- Vamos a trocear el bizcocho como más nos guste. En pequeños cuadrados, en tiras anchas, en cuña.
- Ponemos el bizcocho en un plato grande.
- Ponemos en un cazo la leche, la cantidad que indique para un sobre, a mi me indicaba 200 ml.
- Añadimos 2 sobres de chocolate blanco a la taza en la cantidad de leche que hemos puesto en el cazo, cuando la leche esté caliente. Recuerda, 1 medida de leche para 2 sobres, y así tendremos el chocolate más espeso.
- Removemos hasta que el chocolate esté listo. Tiene que quedar una textura densa pero no muy espesa.
- Agregamos el chocolate blanco caliente por encima de los bizcochos para empaparlos bien.
- Dejamos que enfríen.
- Servimos.