Gambas fritas
Cuando veáis pequeñas gambas frescas de buena calidad, esas son las perfectas para hacer esta sencillísima receta ideal para un tapeo o un aperitivo. El quitar o dejar la cabeza de la gamba antes de freír es a gusto de cada uno. A mi me gusta quitarla, es cuestión de gusto simplemente.
Gambas frescas, sal y harina, fritas en un buen aceite de oliva virgen extra y solo nos queda disfrutar de lo lindo, os lo aseguro.
Las gambas las podemos aderezar si así lo preferimos, un poco de limón, cilantro o perejil picado, ajo en polvo. A gusto de cada uno. En esta ocasión solo puse sal porque estaban muy frescas y no quería que perdieran mucho su sabor. Y tú, ¿Te animas con estas gambas fritas? Pues toma nota que comenzamos.
- 500 gr de gambas pequeñas
- Sal
- Harina
- Aceite de oliva virgen extra
- Retiramos las cabezas a las gambas. Con estas cabezas siempre podemos hacer un fumet para cualquier otra receta. Una vez hecho el fumet y frío, lo podemos congelar.
- Sazonamos las gambas al gusto, sin pelar, solo quitamos la cabeza.
- Pasamos las gambas por abundante harina de trigo.
- Freímos en aceite de oliva virgen extra caliente.
- Escurrimos bien.
- Servimos.
- Estas gambas se toman así tal cual, sin pelar ni nada.
- Si no tenemos gambas pequeñas como las que veis en la foto, podemos hacer la misma receta, pero con gambas más grandes, gambones o langostinos, solo que en este caso si habría que pelar el producto porque al ser mayor, la cáscara es más dura y no quedaría bien una vez frito.
- Si usamos harina de garbanzo o harina especial para freír pescado, el frito quedará estupendo.