Banderillas de solomillo curado de ciervo y queso cremoso
En entradas anteriores os compartí la manera de curar un solomillo. Si bien podemos hacer la misma receta usando lomo, también podemos usar la misma receta para curar otros solomillo que no sean de cerdo. En esta receta usamos el solomillo de ciervo curado siguiendo la misma receta que ya os compartí y que os puedo asegurar que quedó tremendamente rico.
El solomillo de ciervo no tiene nada de grasa, su sabor es suave y muy rico y una vez curado, podemos hacer muchos platos con él, como por ejemplo este aperitivo de banderillas de solomillo curado de ciervo y queso cremoso.
¿Te animas? Pues manos a la obra que la hora del aperitivo está al caer ya.
- Solomillo curado de ciervo
- Queso
- Esta manera de presentar estos dos productos que ya están elaborados, es simple pero muy rica. Merece mucho la pena preparar este rápido aperitivo. La combinación de sabores hace el bocado una verdadera maravilla. Las banderillas las podemos presentar tal y como veis en la foto, con dos trozos de solomillo de ciervo y dos trozos de queso, alternados, o la podemos preparar más simple, con solo un trozo de solomillo de ciervo y un trozo de queso.
- El queso que puse fue un queso cremoso, tierno, tipo semicurado, pero podemos poner el queso que queramos, el que tengamos en casa, el que más nos guste. Lo único que hay que tener en cuenta es que los dados los cortemos más o menos del mismo tamaño para que las banderillas se vean bonitas.
- Trocear, pinchar en las brochetas o palillos de madera y servir, así de sencillo. Unas banderillas que podemos tener preparadas con antelación, solo para servir cuando llegue el momento.
- Si las queremos conservar por más tiempo, solo tenemos que poner las banderillas ya preparadas en botes de cristal esterilizados, cubrir con aceite de oliva virgen extra y cerrar bien al vacío.