Siempre que oímos las palabras guiso o guisado, nos vienen a la cabeza la palabra “grasa” o la frase “romper la dieta” y esto no siempre es cierto.
Como les he comentado en posts anteriores, los sofritos y guisos los hago con muy poco aceite, tapados y cocinando los vegetales en agua, principalmente. Esta receta es un ejemplo de esto.
Si estamos dispuestos a comernos una pechuga de pollo jugosa, gustosa y ligera, sigamos leyendo y saquemos la tabla de picar y nuestro cuchillo favorito…
Esta entrada se publicó el Lunes, 16 enero, 2012 a las 9:00 por Laura Ramírez-Rodríguez y está archivada en Recetas de cocina.
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6 comentarios
[…] que aquí tenéis el resultado, la verdad es que al pollo le va fenomenal y también al pescado, prácticamente puede acompañar cualquier plato, le dará un […]
[…] un chorro de aceite en una cazuela de barro y sofreimos la costilla de cerdo, el conejoy el pollo a los que previamente habremos salpimentado y […]
[…] en toda la isla la cual se podría definir, para que lo entendáis, como una especie de “guiso” el cual se compone de carne de ave, en este caso de pollo, junto con otros […]
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[…] mi parte, he hecho muchas dietas con diferentes endocrinos, y lo único que funciona relamente para perder o mantener la figura es […]
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