Pasta negra con espárragos trigueros, calabacín y Parmesano
La pasta suele ser un recurso fácil en la cocina, un comodín cuando tenemos poco tiempo o no queremos complicarnos. Pero si huimos de la pasta convencional y sus salsas podemos conseguir un resultado muy diferente, simplemente optando por una pasta menos común y unos ingredientes sencillos pero bien elegidos.
La pasta negra, hecha a base de tinta de sepia, resulta muy vistosa y deliciosa y aporta a cualquier plato un aspecto muy apetecible, sobre todo si la acompañamos de ingredientes tan vivos como los espárragos verdes y el calabacín y la coronamos con unas lascas de queso Parmesano, ¿no os parece?
Por supuesto, se puede optar por cualquier otra variedad de pasta como la de espinacas, de trufa, funghi…
Es importante que las verduras queden al dente, en su punto. Un truco para cortar verduras como el calabacín es utilizar un pelador, con el que saldrán finas tiras que solo necesitarán un rápido salteado.
Ingredientes para 4 personas:
500 gr de pasta
8 dientes de ajo
2 calabacines no muy grandes (el ancho debe entrar en la ranura del pelador)
1 manojo de espárragos trigueros
Queso parmesano para cortar en lascas
Sal fina
Sal Maldon
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Cocer la pasta en abundante agua con sal
Filetear los ajos y dorarlos en un chorrito de aceite
Añadir los espárragos troceados y , cuando estén casi en su punto añadir las tiras de calabacín
Escurrir la pasta y saltear todo junto durante unos segundos
Servir y sazonar con pimienta recién molida y unas escamas de sal y añadir unas lascas de Parmesano