Hoy mi hijo Guillermo ha preparado para comer una riquísima pizza de berenjena aromatizada con aceite de trufa. A Guille le gusta bastante la cocina y, la verdad, es que tiene buena mano. Ayer le vi volver de la calle con una bolsa del súper y al preguntarle al respecto me comentó que quería hacer una pizza un día de estos. Me pareció una estupenda idea porque la pizza me encanta y porque me encanta todavía más que me liberen de vez en cuando de trajinar por la cocina. Hoy comíamos en casa los dos solos y se ha puesto a la obra.
La receta parece bastante sencilla y, la verdad, es que el resultado ha sido más que satisfactorio.
Qué buena pinta, ¿eh?
El resultado de esta receta es una pizza ligera, crujiente y sabrosa.
Más que experta en cocina soy comilona y disfrutona de los momentos que se generan alrededor de una comida.
En "De fogones y hombres" pretendo compartir experiencias humanas con la comida como excusa.
El nombre del blog está inspirado en el título de la novela de Steinbeck, "De ratones y hombres". La palabra "hombre" está usada aquí en su sentido amplio. La primera entrada para "hombre" del diccionario de la RAE lo define como "ser animado racional, varón o mujer".
Pues eso, el blog trata de asuntos humanos que surgen entre fogones. Siento defraudar a quienes esperaban leer sobre temas más lujuriosos.
Que si tiene buena pinta???? BUENISISISISISISMAAAAAAA