Quiche de cebolla
Esta es una receta típica de quiche que cuenta con un ingrediente básico muy accesible y asequible: la cebolla. Para los no iniciados, la quiche es una tarta salada con una base de masa quebrada y un relleno básico de huevos, nata y algún otro ingrediente.
La elaboración de los distintos tipos de quiche es bastante sencilla. Es cuestión de cogerle el truco a colocar la masa quebrada en el tamaño de molde adecuado y dar con el punto del horno.
La infinidad de variaciones que admite la quiche para el relleno es asombrosa: jamón, salmón, brécol, espárragos, champiñones… Para el ama de casa -o amo de casa, que mi hermano Benito hace una quiche muy rica de bacon- este plato permite cocinarlo en un momento dado y comerlo más adelante. Es ideal para comidas campestres, reuniones informales o cenas familiares a horarios desincronizados. Con una ensalada es una solución bárbara.
Además, yo, desde que he descubierto las estupendas masas industriales para repostería, casi nunca hago la verdadera masa quebrada, con lo que se simplifica bastante el proceso. No es lo mismo, pero es un second-best más que aceptable.
Una porción de quiche de cebolla y una ensalada verde hacen muy buena combinación para una comida rápida casera o una cena estupeda.