Compota de manzana con pasas y piñones
El otro día tuvimos invitados a cenar y no se me ocurría ninguna idea para postre que no añadiera mucha caloría al evento.
Jose me dijo: ¿porqué no ponemos una compota?, hace mucho que no la tomamos y sale siempre muy buena.
Me pareció una estupenda opción y me puse manos a la obra.
Utilicé manzanas reinetas, que dan un toque ácido que me encanta y adorné la compota -por aquéllo de que teníamos invitados- con unas pasas y unos piñones tostados. Como acompañamiento puse una jarrita de crema inglesa.
El postre tuvo mucho éxito e incluso dio pie a que se abriera un pequeño debate entre los comensales sobre las modas culinarias y cómo las compotas -unos postres que antaño se tomaban mucho-, ahora prácticamente no se ofrecen en las cartas de los restaurantes, siendo como son, digestivas, sanas y deliciosas. Pues otro error más de nuestros días.
Compota de manzana con pasas y piñones
La crema inglesa es en realidad unas natillas claritas. Yo la hice con la receta de la Thermomix, pero un truco que saca muy bien de apuros es aclarar con un poco de leche tibia unas natillas de tetrabrick.