Pechuga de pavo al chocolate
La preparación de esta receta es sencilla y, aunque nadie lo diría, el chocolate marida bien, -como dice ahora todo el mundo- con la insulsa carne del pavo.
Ya he publicado varias veces otras recetas con la pechuga de pavo como protagonista (pavo con naranja, pavo con cebolla y ciruelas…).
La verdad es que comprar una pechuga de pavo y guisarla con algo de gracia -si no, no hay cristiano que le hinque el diente-, es un recurso fácil, económico, sano y rico, que nos sacará de apuros en muchas ocasiones.
Además, esta carne, una vez guisada, se conserva muy bien durante varios días en los que la cocinera puede vaguear o dedicarse a otras actividades de mayor valor añadido.
El otro día vi en el pollero que había una pechuga de pavo no muy tremenda -las pechugas de pavo suelen ser descomunales- y me dije: “¡ésta es para mí!. Así, ponía en marcha un experimento de forma que si no me salía muy bien, el desaguisado no iba a ser muy grave. Así las cosas procedí a improvisar una receta para pavo con chocolate como base de la salsa.
Dado que siempre se han hecho salsas de chocolate para perdices o faisanes, ¿porqué no el humilde primo lejano de estas altivas aves de pluma iba a estar muy rico con su salsita de chocolate?
Pues allá que me puse y el resultado del experimento salió bien bueno.
A ver si os gusta, porque la receta, es fácil, no, lo siguiente, y los ingredientes los tenemos a mano en la cocina en todas las casas. Bueno, menos la dichosa pechuga. Ésa hay que traerla ex-profeso del pollero o del súper.
- 1 pechuga de pavo no muy grande
- ½ cebolla
- medio vaso de nata líquida
- medio vaso de caldo de pollo (o de agua y media pastilla de Avecrem)
- 50 gr de chocolate negro
- 1 cucharada de harina
- aceite y sal
- Se sala bien la pechuga de pavo y se enharina
- en una cazuela se pone a calentar un fondo de aceite
- se dora la pechuga por todos los lados y se saca de la cazuela a un plato aparte
- en ese aceite se dora la cebolla partida en trozos
- se rehoga todo un rato, se añade el caldo y, cuando esté caliente se deslíe en él el chocolate.
- Si se quiere, se pasa la salsa por la batidora para que quede más fina y no se note la cebolla
- se deja hervir un rato todo junto y se agrega la nata, bajando la temperatura.
- Se vuelve a poner el pavo en esta salsa y se deja que se cocine alrededor de 15 minutos a fuego suave, dándole la vuelta para que se haga bien por todos los lados hasta que al pinchar la pechuga veamos que esté tierna, pero bien cocida por dentro
- La salsa debe quedar un poco espesa.
- Se saca la pechuga de la salsa, se lonchea y se coloca en una fuente napándola con la salsa de chocolate
- Se sirve sola o con un puré de patata
Seguramente los menos atrevidos de nuestros comensales ponen pegas a la mezcla de la carne y el chocolate. Pues les decimos que hay que ver qué poco mundo tienen, y que se lo coman, que está muy rico.
¡Ya veréis como cuela!
esta muy buena la receta es super simple pero saca de apuros