Cinta de lomo con salsa blanca
El lomo fresco de cerdo, aunque no esté muy de moda decirlo, es una carne magra y sabrosa que a ofrece múltiples posibilidades de preparación, desde los humildes pero riquísimos filetes de lomo empanados que todos recordamos de las excursiones al campo y que estaban igual de buenos -o mejores- al día siguiente, hasta un sinfín de recetas que pueden acompañar a esta carne de diversos adobos o salsas que van desde las dulces compotas a los más agresivos currys o picantes.
Esta receta que os presento se hace en cazuela y sus componentes son de lo más sencillo: cinta de lomo, ajos y leche.
Me imagino que la creación de esta salsa fue en origen -como tantas otras cosas en cocina- fruto de la conjunción de la imaginación de un ama de casa y de la penuria de su despensa.
La salsa está muy buena y la receta se hace en un momento. A ver si os gusta.
Parece mentira que unos ingredientes tan sencillos produzcan una salsa tan aterciopelada y sabrosa. La carne así preparada puede servirse acompañada por la salsa (¡Por supuesto!) y de un poco de compota de manzana y una quenelle -Oh là là!- de puré de patata para darle algo de sofisticación al pobre gochín.
- Un trozo de cinta de lomo de cerdo fresca de unos 800 gr.
- 6 dientes de ajo
- un vaso de leche
- 2 cucharadas de aceite
- sal
- Se pone al fuego una cazuela con el aceite
- Cuando esté caliente se sala la pieza de lomo y se dora por todos los lados.
- Se retira a un plato y, en el mismo aceite se doran ligeramente los ajos pelados y enteros.
- Se añade la leche y se incorpora la carne dejándola cocer suavemente hasta que estén blandos los ajos y la carne esté hecha.
- Se saca la pieza de carne y se hace la salsa pasando el contenido de la cazuela por una batidora.
- Si la salsa resultante queda muy líquida, se deja reducir poniéndola otra vez en el fuego. Debe quedar un velouté algo espeso
- Se trincha la carne en lonchas finitas y se sirve acompañado de la salsa caliente, puré de patata y, si se quiere, un poco de compota de manzana.