Ensalada campera súper fresca
Cuando estamos de vacaciones las comidas se relajan y parece que con cualquier cosita para comer, podemos pasar. Además, como no apetece nada meterse a cocinar, acabamos tirando de comida preparada o de restaurante mucho más de lo que nuestra salud y/o nuestra economía recomiendan.
El truco para evitar la mala alimentación durante los días de vacaciones es echar mano de la imaginación y dejar preparado antes de ir a la playa, de excursión o a la piscina, un plato apetecible, fácil de tomar y con alimento suficiente para que sirva de plato único.
Esta receta de ensalada campera es muy socorrida porque, aunque lleva algunos elementos que hay que cocinar -los huevos y las patatas-, esto puede hacerse la noche anterior y, a la hora de montar la ensalada no andamos sofocados entre cacerolas.
Poniendo a la ensalada una buena cantidad de bonito en aceite, el plato resulta de lo más completo. Las endivias, además, admiten añadirse a la preparación desde el principio y continúarán crujientes a la hora de comer aunque estén aliñadas desde hace un buen rato.
- 4 patatas medianas sin pelar
- 2 huevos
- 2 cogollos de endivia
- 1 pimiento verde
- 1 tomate rojo bien duro
- unas aceitunas verdes sin hueso
- unos pepinillos en vinagre
- 1 bote de 300 gr. de bonito en aceite
- sal y vinagre
- En una cazuela se pone agua con sal y se ponen a cocer las patatas con su piel y los huevos.
- Cuando las patatas estén blandas, se retira la cazuela del fuego y se deja enfriar. Conviene hacerlo el día anterior.
- A la hora de montar la ensalada se pelan las patatas y los huevos duros y se pican en trozos no muy pequeños que se colocan en la fuente de servir.
- Se pica menudo el pimiento, las aceitunas y los pepinillos y el tomate.
- Se añaden a la fuente y se aliña ligeramente con sal, un poco del líquido de los pepinillos y un poco del aceite del bote de bonito.
- Se mezcla todo bien en la fuente y se añade por último los trozos de bonito y las endivias, cortadas en trozos grandes.
- Se mete la fuente en la nevera hasta la hora de comer.
Una receta muy sencilla que cada uno puede adaptar a sus gustos particulares y que resulta muy rica y refrescante.