Pincho de tortilla y conversación
Uno de los días de este Puente de la Inmaculada, que en parte hemos pasado en Luarca, salí con mi hermana Pachi a hacer unos recados por el pueblo y a dar un paseo hasta el puerto. Hacía un día precioso, de hecho, íbamos a cuerpo y ésa debe ser la causa del fantástico catarro que me adorna ahora. El pueblo estaba tranquilo, aún no habían tomado posesión de los