Hace algún tiempo fui con unos amigos a comer a un restaurante cerca de la playa. Mientras nos hacÃan uno de los solomillos de cerdo más ricos que he probado, nos trajeron las bebidas y unas cositas para picar. Entre esas cositas, nos trajeron unos deliciosos pimientos que entraban solos y que acompañaban perfectamente aquel momento. No lograba descifrar cómo estaban echos, dudaba entre qué sabor era, si dulce o amargo, si tenia especias o no, lo único que pude fue memorizar aquél sabor en mi paladar y marcharme de allà con la única pista de que la cocinera y dueña, era argentina.
 Busqué la receta e hice pruebas, pero no lograba encontrarla. Un dÃa, en otra reunión de amigos coincidimos con una chica argentina y por suerte para mÃ, surgió la conversación de las conservas tÃpicas de cada sitio, desesperadamente interrumpà la conversación y conté mi historia sobre esos pimientos. Ella, sin darle más importancia, me explicó cómo los hacÃa su madre, me quedé boquiabierta por la sencillez de la receta.
 Podéis imaginar que al dÃa siguiente fui corriendo a la tienda a comprar pimientos, el resultado me gustó una vez hube reducido la cantidad de vinagre que ella me dio, pero, todo hay que decirlo, no eran tan deliciosos como aquellos que comimos en aquél restaurante…
[…] los que necesitamos de una cena rápida, sencilla y sin complicaciones.Hay en el mercado bolsas de relleno para fajitas precocinados, en las zonas de congelados de los supermercados. Estas bolsas las hay de […]
[…] os diga, quedaron divinos, la carne tierna y enterita, como a mi me gusta. A la hora de pelar los pimientos, se pelaron bien, que esa era uno de mis temores, que la piel no saliera luego bien pero no ha […]