Este año se celebra el bimilenario de la muerte de Augusto, con este motivo estoy participando en unas jornadas arqueo-gastronómicas que se realizan en el Museo de Calatayud, uno de los muchos eventos que comenzaron a principios de año y que culminan en diciembre.
La primera receta que realizamos en el taller, fue sal especiada.
Si te apetece un capricho en el desayuno o la merienda, extiende aceite en una rebanada de pan tostado, es delicioso.
Después de preparar la sal, nos obsequiaron con la degustación de dos platillos romanos, pan ácimo y huevos de codorniz partidos a la mitad ambos con sal macerada en aceite de oliva.  Los acompañamos con bebida de legionarios,  vino aromatizado y mosto todo ello con sabor romano.
La bebida de legionarios, es agua con un ligero toque de vinagre ya que se tomaba para refrescar e hidratar.
- 60 gr. de sal gorda
- 15 gr. de pimienta blanca
- 10 gr. de jengibre
- 8 gr. de comino
- 8 gr. de tomillo
- 8 gr. de semillas de apio
- 15 gr. de orégano
- 8 gr. de jaramago
- 15 gr. de pimienta negra
- 4 gr. de azafrán
- 10 gr. de nardo
- 10 gr. de perejil
- 10 gr. de eneldo
- En un mortero triturar todos los ingredientes hasta dejar la sal fina para aderezar.
- No es necesario que las especias queden excesivamente trituradas.
Si la envasas en un bote con aceite de oliva virgen, tus platos resultarán aun más sabrosos.
Usa solo el aceite y cuando termines vuelve a rellenarlo, se mantiene asà durante un año
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Etiquetas: aceite de oliva, especias, huevos, pan, sal
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