Espárragos verdes fritos
¡Hola!
Después de mi fantástica experiencia por tierras niponas y ya de vuelta en casa, me encontré la semana pasada con un tiempo fantástico y temperaturas primaverales.
Estas temperaturas propicias han sido las causantes del adelanto de una de las verduras más características de Aranjuez, el Espárrago Verde.
Los espárragos no son una planta en sí, sino que son unos brotes de la esparraguera o “madre”, como también se le denomina. Esta madre que ‘’vive’’ debajo de la tierra, descansa en las estaciones de otoño e invierno hasta llegar la primavera, que es cuando la tierra empieza a coger temperatura y brotan los protagonistas de la receta de hoy.
Estos brotes tan estilizados y bellos por naturaleza son dulces y carnosos, salen en busca de la luz y de ahí su gran atractivo como verdura de temporada.
A diferencia de los Espárragos Blancos, los verdes tienen ese color por la función clorofílica que desarrollan. Los espárragos blancos, de los que ya hablaremos en otra receta, se crían debajo de la tierra y no les da la luz, lo que les convierte en dos verduras totalmente diferentes y con características distintas.
Aprovecho la ocasión para ponerles en aviso que los espárragos verdes no son los mal llamados Trigueros. Estos últimos, son más alargados y delgados, se crían en cautividad adquiriendo un sabor más amargo. Son buenos, por ejemplo, para dar a los guisos un toque amargo. Los espárragos verdes son una verdura tratada por la mano del hombre y el triguero es salvaje. No nos dejemos engañar con equívocos de puesta de nombres en los carteles de las fruterías o cartas de los restaurantes.
Por sus características, hay dos formas idóneas para elaborar esta verdura, la primera fritos que es la receta que os propongo hoy, y otra en crudo aprovechando su dulzura y que os mostraré en la próxima entrada.
Cualquier receta que decidáis hacer será válida siempre que el producto sea fresco y de temporada. En España solo se dan en primavera ¡así que aprovechar las pocas verduras que sólo se encuentran en esta estación!
Dificultad: Muy fácil
Ingredientes:
Ingredientes |
Cantidad |
Dónde se puede comprar |
Propiedades |
Espárragos verdes |
1 kg. |
Frutería o directo del campo |
fibra y antioxidante |
Aceite de Oliva Virgen Extra |
C.S. |
Supermercado |
Ácido oleico y antioxidantes |
Sal Maldon |
4 g. |
Supermercado |
Mantiene el equilibrio de líquidos y ácidos |
Semillas de sésamo |
20 g. |
Herbolarios y tiendas especializadas |
Muy proteico y con ácidos grasos insaturados |
Elaboración:
Paso 1: Pelamos los espárragos. Así, le quitaremos la parte que contiene los sabores más herbáceos apareciendo los sabores más dulces de esta verdura
Paso 2: Vertemos el aceite de oliva Virgen Extra en la sartén hasta cubrir la mitad.
Paso 3: Calentamos el aceite, cuando empiece a humear añadimos los espárragos (10 unidades aproximadamente) y bajamos el fuego al mínimo. Con ello conseguimos el dorado por fuera y confitar su interior.
Paso 4: Sacamos los espárragos de la sartén y secarlos sobre papel absorbente. Adicionamos sal maldon con sésamo en grano que previamente habremos mezclado
Terminación: Servimos sobre plato.
En que momento sabemos que debemos sacar los espárragos para consigan ese punto que comentas? Gracias!
Hola, María.Tu pregunta es muy acertada, ya que parece de respuesta sencilla pero todo lo contrario. El punto correcto del que hablo es un dorado brillante. la dificultad radica en que para conseguir ese dorado tenemos que tener en cuenta el grosor de los espárragos. Ese grosor nos dará la información necesaria para graduar la temperatura del aceite. De mayor grosor menor temperatura el aceite, de menor grosor mayor temperatura del aceite.