Fresas de Aranjuez con ‘chantilly’ de rosas
Las fresas son, como he mencionado en mi último post, el buque insignia de la huerta de Aranjuez. Un producto especial que se introdujo en Aranjuez gracias a los Borbones desde Versalles. Pero la gracia es que ese fruto hoy en día no tiene nada que ver con su pariente lejano francés (la reina de los bosques), porque la fértil tierra Arancetana y sus propiedades han hecho de la fresa un producto muy diferente a los originarios.
Las fresas de Aranjuez tienen un sabor más dulce con respecto a las otras que son ácidas, con una extraordinaria volatilidad en sus aromas que es lo que produce ese perfume que las invade. Su aspecto es redondeado, al contrario que las demás que son puntiagudas.
Todos estos factores son los que hacen que sea una fruta diferente, lo cual conlleva a que haya que tratarlas y compaginarlas de diferentes formas.
Las que podemos encontrar en los mercados tradicionales hay que elaborarlas pensando que hay que rebajar su acidez por medio de azúcares, mieles, jarabes, helados, etc.. Las nuestras de Aranjuez son dulces, así que combinan perfectamente con los ácidos. No es extraño que en nuestro restaurante las podáis encontrar con un helado de vinagre, zumo de naranja o con almendras amargas, por ejemplo.
Mi consejo es que antes de hacer cualquier elaboración probéis los productos. Eso os dará pistas para saber cómo compaginar mejor un plato a la hora de su elaboración. Si es ácido debemos de utilizar elementos dulces, si es dulce ácidos o cítricos.
Receta
Dificultad: Fácil
Nº de comensales: 2 personas
Tiempo de preparación: 15 minutos
Ingredientes:
Ingredientes |
Cantidad | Dónde se puede comprar |
Propiedades |
Fresa |
200g |
Frutería | Vitamina c y beta caroteno fibra |
Azúcar blanca |
120g | Supermercado |
Carbohidratos |
Agua |
30g |
Muy bajo contenido en minerales |
|
Polvo de Almendra |
50g | Frutos secos |
Rico en fibra y poca grasa saturada |
Nata |
200g |
Supermercado |
Vitaminas liposolubles |
Clara de huevo |
2ud |
Supermercado |
Alto contenido en proteínas |
Esencia de rosas | 2g | Tiendas gourmet |
Elaboración:
Paso 1: Sumergimos rápidamente las fresas en agua con hielo mediante un colador para limpiarlas. Las dejamos secar en papel absorbente.
Paso 2: Para elaborar el chantilly debemos hacerlo en diferentes pasos. En primer lugar, montamos la nata por mediación de una barrilla y reservamos en el frigorífico.
Paso 3: Colocamos el azúcar junto con el agua en una olla y lo ponernos a cocer a fuego medio hasta que se haga una jarabe denso sin color. Mientras el jarabe se hace, batimos las claras a punto de nieve. Una vez tengamos el jarabe listo lo incorporamos a las claras sin dejar de batir enérgicamente hasta homogeneizarlo bien y que las claras queden hechas merengue.
Paso 4: Mezclamos las claras batidas y la nata con mucho cuidado.
Paso 5: Añadimos a la mezcla el polvo de almendras y la esencia de rosas, procurando que la mezcla se haga por todas las partes igual. Así, obtendremos un chantilly.
Terminación: En un plato colocamos una bola de chantilly y las fresas por encima. Decoramos con pétalos de rosa para realzar el color de las fresas.