Rollitos con queso y atún
Esta receta la vi en un blog de internet, y me encanto la idea, con unos pequeños cambios me puse a realizarle y quedo estupendo.
Los productos básicos son huevos, atún, queso y jamón york.
Es un aperitivo, fácil, rico y encima que puedes dejar preparado de la noche anterior, una de esas recetas que te vienen bien los días que tienes mucho trabajo y quieres dejar algo adelantado del día anterior, o si es para cenar, preparar ya por la mañana.
Tendré que ir investigando en este tema para preparar un menú de Navidades en el que algunas cosas las podamos tener preparadas de antemano.
Evidentemente podemos hacer esta receta con otro atún que no sea ventresca, pero la diferencia es enorme, y ahora mismo encontramos algunas marcas cuyo precio tampoco es tan elevado.
La ventresca es la parte de carne de la zona ventral del atún. Es un triangulo plano que va desde las agallas hasta la mitad del atún más o menos.
Las características peculiares de la ventresca, lo que le da su exquisitez son su proporción de grasa, que le aporta un sabor mucho más intenso, fino y delicado que el resto del atún, su carne de textura gelatinosa y su laminado son idóneos para conserva. Se dice que es el caviar del atún.
- Para las tortillas
- 2 huevos
- Sal
- Pimienta blanca
- Para el relleno
- 100 gr. queso crema
- 100 gr. ventresca de atún (1 lata)
- 2 lonchas jamón york que no sean muy finas
- 2 trozos de papel de aluminio
- Batir un huevo con sal y pimienta, hacer una tortilla redonda, en una sartén pequeña y por los dos lados. Poner la tortilla en un trozo de papel de aluminio.
- Encima de la tortilla, poner el jamón york, que no salga por fuera de la tortilla, encima extender el queso crema y encima de este poner la ventresca, hacer un rollito y enrollarlo en el papel de aluminio haciendo fuerza y por los lados retorcer haciendo como un caramelo.
- Volver a repetir la operación con el otro huevo.
- Dejar en el frigorífico un par de horas mínimo, sacar el aluminio y cortar en rodajas gruesas, con un buen cuchillo sino se romperán.
Fuente: Cocina ya