Patatas dulces gratinadas con nata y queso
Como aperitivo diferente por el toque dulce que le damos a las patatas, fue un total acierto. A todos les sorprendió y les gustó. Sencillo de hacer, con ingredientes cotidianos que solemos tener en casa y con un resultado bastante agradable para el paladar.
Las patatas siempre son un acierto seguro y si van fritas y luego gratinadas con queso, más aún. Si no tienes Pedro Jiménez, puedes usar cualquier vino dulce que tengas en casa.
Y tú, ¿Te animas con estas Patatas dulces gratinadas con nata y queso? Pues toma nota que comenzamos.
- 4 patatas grandes
- 1 cebolla
- 8 champiñones
- 1 copa de pedro jiménez
- 1 cucharadita de azúcar opcional
- 100 ml de nata
- 100 gr de queso rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta molida
- Pelamos las patatas y cortamos en rodajas.
- Salpimentamos.
- Freímos y reservamos en una cazuela de barro o fuente apta para el horno.
- Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
- Cuando la cebolla esté transparente, agregamos los champiñones laminados y salteamos.
- Agregamos el pedro jiménez y el azúcar si lo deseamos.
- Evaporamos el líquido.
- Incorporamos la nata y removemos.
- Salpimentamos y pasamos a la fuente de las patatas, cubriendolas por completo.
- Añadimos una capa de queso rallado.
- Llevamos al horno y gratinamos, 10 minutos a 180 grados.
- Servimos.