Calabacines rellenos de pechuga de pollo y espárragos verdes
Estamos ya en época de calabacines o en temporada de calabacines. Nos encontraremos calabacines con la piel verde oscuro, calabacines con la piel verde claro y calabacines con diferentes formas, ya sean redondos o alargados. Con cualquiera de ellos podemos hacer esta receta que os traigo.
Unos calabacines que hemos rellenado de pechuga de pollo y un sofrito de verduras. Las que queramos o tengamos. En mi caso, un sofrito de cebolla, ajos, pimientos y tomate al que agregué espárragos verdes y la carne de los propios calabacines al vaciarlos. Pollo, en mi caso pechuga de pollo cortada en pequeños dados.
Una receta bien rica de sabor y muy sencilla de hacer. Y tú, ¿Te animas con estos calabacines rellenos de espárragos verdes y pechuga de pollo? Pues toma nota que comenzamos.
- 2 calabacines grandes o 4 calabacines medianos
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 tomates
- 4 dientes de ajos
- 1 pechuga grande de pollo
- 1 manojo de espárragos verdes finos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta molida
- 1 vasito de vino
- Queso rallado
- Abrimos los calabacines por la mitad a lo largo.
- Vaciamos los calabacines dejando la piel a modo de recipiente para luego rellenar.
- Picamos toda la carne de los calabacines.
- Picamos la cebolla, ajos, pimiento verde y tomate.
- Ponemos en una cazuela todo, incluido los calabacines picados.
- Agregamos el aceite.
- Hacemos el sofrito a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente.
- Si queremos hacer el sofrito en la Thermomix, ponemos en ella la cebolla, ajos, tomates, calabacines y pimientos. Seleccionamos 5 segundos velocidad 5. Incorporamos unos 50 gr de aceite de oliva virgen extra y seleccionamos 7 minutos, temperatura varoma, velocidad 1. Pasamos el sofrito a una cazuela.
- Cortamos la pechuga de pollo en pequeños dados y troceamos los espárragos, retirando la parte más dura del tallo.
- Añadimos ambos ingredientes a la cazuela y salteamos.
- Salpimentamos y ponemos el vino.
- Damos un hervor fuerte y añadimos un vaso de agua o de caldo.
- Dejamos cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que se evapore todo el líquido.
- Rellenamos los calabacines.
- Cubrimos con una generosa capa de queso rallado.
- Llevamos al horno, 160 grados, unos 40 minutos.
- Servimos.