Arroz de aprovechamiento
Este arroz que os traigo hoy es un arroz que uso mucho en casa para aprovechar carnes, ya sean guisos o asados de carnes, restos de carne de cocidos o sencillamente, para aprovechar el hueso del chuletero. Me explico. Hay veces que pillo de muy buena oferta el chuletero de cerdo, y para pillarlo así de bien en cuanto a precio, me tengo que traer la pieza entera. A mi no me importa porque yo la troceo en casa sin problemas. Una de las partes de ese chuletero es el hueso que va a todo lo largo, una vez sacada las costillas, el lomo, la cabeza de lomo y el solomillo. Pues todo ese hueso, al que se le queda bastante carne, es el que yo cocino en el horno y después saco toda la carne para terminar haciendo este arroz, que bien podemos hacer la misma receta, pero con fideos. El hornear este hueso lleno de carne es tan sencillo como ponerlo en una bandeja de horno, un poco de aceite, sal, pimienta molida, un chorro de vino y dejamos hornear hasta que la carne esté hecha. Dejamos enfriar y sacamos toda la carne del hueso. El jugo de la bandeja no se tira, se guarda.
Pero retomando el hilo inicial, podemos usar cualquier resto de carne que tengamos. Importante que, si ha sido una carne en salsa, guardar esa salsa. Si ha sido un asado, guardar todo el jugo de la bandeja. Nos dará mucho sabor a nuestro arroz.
Y tú, ¿Aprovechas la carne para hacer un arroz? Pues toma nota que comenzamos.
- 300 gr de arroz
- Restos de carne desmenuzada
- 1 cebolla
- 1 tomate rojo y maduro
- 4 dientes de ajos
- Sal
- Pimienta molida
- La salsa o los jugos que tengamos de la carne
- Aceite de oliva virgen extra
- Picamos la cebolla, ajos y tomate.
- Ponemos en una cazuela un poco de aceite de oliva virgen extra y añadimos las verduras picadas.
- Hacemos el sofrito a fuego lento.
- Incorporamos la carne y rehogamos.
- Añadimos el arroz y rehogamos.
- Agregamos un vaso de agua y la salsa o jugo que tengamos de la carne.
- Removemos y dejamos cocinar a fuego lento hasta que el arroz esté tierno, removiendo de vez en cuando y controlamos el caldo para que no se nos quede muy seco el arroz.
- Rectificamos de sal si fuera necesario.
- Servimos.