Sardinas al horno

En los documentales del mar vemos que la sardina es el menú principal de muchos peces grandes que se comen al chico. Se vuelven como locos pegándose un atracón de ese manjar abundante, que es una bomba de proteínas y grasa de la buena con omega 3.

Para los humanos la sardina es un chollo, es buena, bonita y barata. Quizás si fuera escasa y por tanto cara, la apreciaríamos más que una cigala. Hay muchas formas de hacerlas, quizás la preferida sea en barbacoa, pero si la haces así en un piso, me imagino que los vecinos o te echan del edificio o se invitan a comer. Por eso haciéndolas al horno como en la receta que sigue, te las puedes comer en el anonimato.

 

 

 

 

1. Se quita bien la escama, lo puedes hacer con un papel de cocina. Lavas las sardinas con agua fría y las pones en una bandeja del horno. Ponle papel de horno y luego lo agradecerás a la hora de lavar la bandeja.

 

2. Se lava el perejil, y se trocea finito.

 

3. Se pelan los ajos y se cortan

 

4. Se cortan los tomates y se rallan

 

5. Se le añade sal a las sardinas, y se les pone el perejil, el ajo y el tomate rallado

 

6. Finalmente le pones por encima un chorro de aceite de oliva. Pones la bandeja en el horno a 200 aproximadamente unos 20 minutos, hasta que ves tostada la piel de las sardinas.

 

Esta entrada se publicó el Viernes, 19 julio, 2013 a las 18:13 por Recetas de la madre y está archivada en Pescados. Puedes seguir cualquier comentario en esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar un comentario, o hacer un un trackback desde tu propio blog.