Tequeños venezolanos con salsa de pimientos de padrón
¡Buenas tardes!
Como prometí en Facebook, os voy a contar mi manera de hacer los Tequeños, un snack típico de Venezuela para fiestas, reuniones, merendolas, piscolabis, o comidas súper rápidas.
Para acompañarlos y dipear, hice una salsa de pimientos del padrón un tanto alegre porque picaban de llorar (hacía años que no me pasaba).
Fusión latina a tope. Empezamos.
Ingredientes (para dos personas)
- 200 gramos de harina de trigo
- 1/4 taza de aceite de girasol
- 3 cucharadas de agua
- 3 cucharadas de leche (yo uso de almendras)
- 1/2 cucharadita de sal
- 8 o 10 rectangulos de queso blanco (400 gramos más o menos)
- Abundante aceite de girasol o maíz para freir los tequeños
Para la salsa:
- 2 puñados de pimientos de padrón
- 1 zanahoria
- 1/2 cebolla
- 1 taza de caldo de pollo
- Un puñado de almendras
- 1 chorrito de leche Ideal
- 2 cucharadas de aceite de OVE
Elaboración
Empezamos haciendo la masa, para luego dejarla reposar 30 minutos. En una taza, mezclamos el aceite, la leche y el agua para meterlo en el microondas y calentarlo ligeramente. Lo pasamos a un bol grande en el que podamos amasar y, poco a poco, vamos incorporando la harina y la sal, mientras amasamos hasta que deje de pegarse a los dedos. Cuando esté lista la masa, la cubrimos con un paño húmedo y dejamos reposar 30 minutos.
Mientras tanto, hacemos la salsa. En primer lugar, con dos cucharadas de aceite de oliva pochamos la cebolla y la zanahoria, con un pellizco de sal hasta que la cebolla esté transparente. Acto seguido, añadimos los pimientos limpios de rabo y pepitas, también las almendras, para que se tuesten. Removemos bien y transcurridos 5 minutos, cubrimos con una taza de caldo y dejamos reducir a fuego medio. De esta manera, la zanahoria y el pimiento se ablandarán mejor.
Cuando haya reducido el caldo, añadimos un chorrito de leche ideal para suavizar y texturizar, removemos y trituramos con la Minipimer (esta es la mia). ¡Terminada! Ahora solo hay que dejar enfriar/templar.
El color de esta salsa, no es increíblemente atrayente, pero está muy buena y es una forma de darle alegria al plato “a la española”.
Transcurridos 30 minutos, estiramos la masa con el rodillo, hasta que tenga este grosor, más o menos:
Cuanto más delgada, mejor. A continuación, cortamos en tiras de centímetro y medio.
Cogemos los rectángulos de queso de 1 cm de grosor y los enrrollamos tal y como voy a mostrar en las fotos. Es muy sencillo, solo hay que asegurarse de que no quede el queso al descubierto porque la podemos liar parda al freirlos.
Serviría cualquier queso al gusto del comensal, pero yo he elegido el Queso Trapa de Cóbreces, un delicioso queso artesanal elaborado siguiendo una receta francesa y belga en el monasterio cisterciense de Cóbreces (Cantabria), a partir de leche de vaca entera y pasteurizada.
Cuando tengamos todos, los freímos en abundante aceite de girasol o maíz, para que no nos coma el sabor y, cuando queden bien doraditos por fuera, los retiramos a un plato con papel absorvente.
Yo aproveché que tenía una salsa de tomate casero muy muy muy rica y la emplaté también para acompañar y cambiar de dip. El resultado fue este:
Pues nada, feliz comienzo de semana y ¡a comeros el mundo!