Trigo Sarraceno con kale y granada
¡Buenas tardes!
¡Seguimos con los superalimentos para afrontar la astenia primaveral (en caso de tenerla)!
Esta vez le toca el turno al trigo sarraceno, o alforfón, que contiene muchísima más fibra que las legumbres lo cual, aparte de ser beneficioso, sacia un montón el apetito. Aunque comunmente se considere como tal, no es un cereal y , ¡ojo!, es bastante perecedero, así que hay que tener cuidado con que el grano no esté húmedo.
A este tándem le añadimos la verdura más de moda en todo el mundo: Kale, o col rizada, que contiene más hierro que la carne de vaca y más calcio que la leche que da esta. Acordaos que ya os hablé de ella aquí.
Total, que si le sumamos la granada, ya tenemos un all-in-one ¡cargadito de sustancias beneficiosas para el organismo!
Bueno, pues allá vamos…
Ingredientes
- 1 taza de trigo sarraceno
- 2 tazas de caldo de verduras
- 1/2 Kale
- 1/2 granada
- 1/2 cebolla
- Un puñado de almendras
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
Empezamos pochando cebolla con una cucharada de aceite. Hasta que esté blandita.
Cuando esté en su punto, añadimos el puñado de almendras trituradas, ¡qué los frutos secos son buenísimos!
Lavamos el trigo sarraceno en agua fria y lo añadimos junto con el kale. Rehogamos para tostar ligeramente, ya que le aporta un sabor genial.
Vertemos caldo de verduras o pollo (mucho mejor que agua), damos un hervor y bajamos a fuego medio durante 20 minutos, más o menos.
La regla básica para el trigo sarraceno es el doble de agua por la cantidad de este.
Cuando el trigo sarraceno doble su tamaño, sabremos que está listo. Finalmente, para emplatar, vamos a añadir la media granada que aporta un toque fresco bastante guay.
Como veréis, la receta de hoy es escueta, porque ¡es muy sencillo de hacer!. Así que animaos, que aunque los ingredientes suenen un poco raros… hoy en día los venden en muchísimas partes, ¡os lo prometo!