Patatucas con cebolla, parmesano y orégano
¡Buenas tardes, foodies!
El otro día os contaba en mi página de Facebook , me encanta dejar la guarnición para el final porque a veces es lo más rico, ¡sobre todo en este caso! O este, o este otro , o este que ya ni te cuento… jijiji
Así que vamos allá, no os va a llevar más de 10 minutos…
Ingredientes
- Patatas de piel roja (o la patata que quieras, tampoco es imprescindible)
- Cebolla roja
- Parmesano
- Orégano
- Mantequilla
- Pimienta
- Sal
Elaboración
Empezamos lavando bien las patatas porque el toque guay se lo da la piel así que las vamos a lavar hasta que no quede nada de tierra. Las cortamos en mitades y estas mitades en mitades hasta que nos queden triangulitos, Por eso está genial que sean chiquitucas, que además así tardan menos en hacerse.
En una sartén apta para horno (para no manchar más cacharros) con una cantidad bien de mantequilla (le da mucho sabor), pochamos la cebolla cortada con una pizca de sal en tiras muy muy finitas.
Cuando esté transparente, añadimos las patatas y salpimentamos.
Cuando estén doraditas en su gran mayoría, espolvoreamos orégano. En mi caso era un regalazo que me trajo una buena amiga del monte y os puedo asegurar, que no tiene nada que ver con el común de supermercado.
Finalmente, rallamos una cantidad abundante de parmesano por encima de todo.
Gratinamos en el horno con calor arriba y abajo unos minutos hasta que el queso esté en su punto y, mientras tanto, las patatas habrán terminado de cocinarse. ¡Y a disfrutar!
¡Feliz Miércoles!