Martinica Gastrobar y su deliciosa empanada casera
Último lunes de Mayo, temperaturas en aumento.. ¡ya era hora de dar la bienvenida al buen tiempo! Aprovechamos y damos un paseo en BiciMAD y nos plantamos en nuestro destino, un bar recomendado, no sin razón, por un buen amigo: MARTINICA, en la calle Francisco de Silvela 73, Madrid.
La localización del establecimiento es buena, muy visible. Cuenta con una bonita fachada blanca que hace que el lugar no pase desapercibido. ¡Importante! para los que busquen un poco de aire fresco, cuenta con una modesta terraza ubicada en la puerta.
El local es pequeño. Apenas cinco mesas y una barra de metal con taburetes, pero bastante acogedor. No solo por la decoración, que mezcla elementos de moda (ratán, mesitas de madera…) con la mencionada barra de metal y suelo de baldosa grande, sino también por el camarero, muy atento y simpático.
Nos sentamos en la barra y pedimos un copa de Pinna Fidelis, roble 2014, D.O Ribera del Duero, un vino tinto con aroma a frutos rojo. Lo mejor, el acompañamiento: porción de empanada casera de jamón serrano con queso y besamel, cortesía de la casa, espectacular. ¡Merece la pena ir solo por probarla!
Precio de la copa de vino: 2 euros
El dicharachero camarero nos dio unos pequeños apuntes sobre el vino y el elaborado pincho y, tan simpático nos resultó que, a los pocos días volvimos con un grupo de amigos a cenar en su agradable terraza. Como era de esperar, el trato, al igual que la comida, fueron muy buenos. Y, como no, ¡repetimos vino y pedimos una ración de empanada!
“La vida es muy corta para tomar malos vinos”