Esta Parmigiana di Melanzane (o Parmigiana de Berenjenas) es uno de mis platos favoritos. Es un plato típico del Sur de Italia, y su nombre correcto sería “Parmiciana” En dialecto “parmiciana” significa persiana (conjunto de tablitas de madera sobrepuestas), como la de las puertas o ventanas, pero en el plato que nos ocupa se refiere a como se disponen las fetas o rodajas de berejenas (melanzane) o de zucchine (calabacín) en la preparación. Hay quienes asocian el término parmigiana, al queso rallado que se utiliza en la preparación, pero es otro error, ya que en Puglia no se utliza el famoso queso de Parma, sino el caciocavallo, aunque aquí es difícil de conseguir y yo he usado mozzarella. Si podeis preparad la salsa de tomate casera, dará más sabor a vuestra parmigiana.
Cortar las berenjenas en láminas en longitudinal de 1 cm de grosor. Ponerlas en un colador grande, espolvorear con sal gruesa cada capa. Cubrir con un plato y encima poner un peso.
Dejar un par de horas para que suelten lo amargo.
Para la salsa de tomate
Lavar y cortar por la mitad los tomates.
Poner en un cacerola con el agua y remover hasta que notemos que se deshacen.
Pasarlos por el pasapurés.
En un sartén poner un poco de aceite, poner el ajo entero la cebolla cortada en trozos grandes y poner el jugo, con una cucharita de azúcar.
Cocer a fuego fuerte hasta obtener una crema densa.
Retirar el ajo y la cebolla.
Añadir unas hojas de albahaca trituradas.
Remover y reservar.
Lavar bien las berenjenas bajo el chorro del agua fría.
Secar, freír y poner sobre papel cocinar para escurrir el exceso de aceite.
Poner un poco de aceite en el fondo de una fuente apta para el horno.
Cubrir con un poco de la passata de tomate.
Poner una capa de berenjenas.
Cubrir con tomate, mozzarella, parmesano.
Otra capa de berenjenas, tomate, mozzarella y parmesano.
Así hasta acabar con los ingredientes.
La última capa es de berenjenas, salsa tomate y parmesano.