Macarrones carbonara “versión light”
Macarrones Carbonara “versión light”
Os presento la versión saludable de la receta tradicional de pasta carbonara. Existen muchas variantes de este plato, adaptadas a distintos paladares y tradiciones gastronómicas, pero esta es una versión mucho más saludable e igualmente deliciosa e irresistible. Light no es sinónimo de soso y aburrido, es sinónimo de saludable.
El origen de esta receta, como muchas de las que iré publicando, está en la intención de agradar a mi pareja con un plato de pasta delicioso pero sano y en seguir mi filosofía de vida alimenticia basada en una dieta variada, nutritiva y ultra sana. Él es triatleta y un gran aficionado al ciclismo de montaña y sabe que una correcta alimentación siempre es un aliado a la hora de practicar deporte y mantenerse en forma.
- Ingredientes para 2 personas:
- 150 gr de pasta (macarrones, espagueti, tallarines...)
- 200 gr de fiambre de pechuga de pavo
- ½ cebolleta grande
- 200 ml de leche desnatada
- 50 gr de queso rallado bajo en grasa o light
- Pimienta
- Sal
- Aceite de oliva
- Hoja de laurel
- Paso a paso:
- Ponemos dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén y pochamos la cebolleta muy bien picada con una pizca de sal, de ésta forma la cebolla suda y se hace antes. Al mismo tiempo, ponemos agua a hervir con una hoja de laurel y una cucharada de aceite para cocer la pasta (añadimos la pasta una vez que el agua ha empezado a cocer). Pasados unos 8 minutos (depende del tipo de pasta, pero siempre viene una referencia en el envase) escurrimos el agua y reservamos.
- Cuando la cebolleta está bien hecha, es el momento de añadir el fiambre de pavo cortado en dados y dejamos que se doren. Una vez conseguido, incorporamos la leche y espolvoreamos con pimienta (pimienta negra es lo ideal y si es recién molida, mejor que mejor). Es importante probar y rectificar el punto de sal. Una vez que todos los ingredientes han cocido un par de minutos, es el momento de poner el queso rallado y esperar a que se derrita.
- Mezclamos la pasta recién cocida con la salsa carbonara y movemos con una cuchara de madera para que se integren todos los ingredientes. Una vez conseguido, solo falta disponer de plata y tenedor para disfrutar del nuestro plato.
Aunque muchos piensan que las variantes de un plato típico nunca están a la altura del original, ésta es una prueba que confirma todo lo contrario.
Repaso nutricional:
He sustituido el bacon y la nata de la receta típica por dos ingredientes que dan un resultado óptimo, la carne de pavo y la leche desnatada. La pasta aporta los hidratos de carbono necesarios para el desarrollo correcto de la práctica deportiva y la carne de pavo, la leche y el queso las proteínas y el calcio necesarios. No hay que olvidar la importancia de incluir una ración proteínica en todas las comidas principales, preferiblemente en forma de carne blanca (pavo, pollo o conejo), con pescado blanco o azul, sin olvidar el pescado azul (caballa, bacalao, salmón, sardinas, emperador o atún, entre otros) aporta las grasas Omega 3 tan saludables y necesarias para el organismo o con lácteos, que además son una fuente de calcio.
El resultado es rico, ligero y sabroso. Os aseguro que una vez probado, este plato pasa a estar en nuestro recetario familiar de referencia.
Os animo a que probéis y a que comentéis conmigo el resultado o alguna posible idea que nos haga obtener otra variante igualmente deliciosa.