Ensalada tibia de jamón crujiente
Comer jamón es un placer y si lo tienes a mano, una perdición. El ingrediente “marca España” por excelencia tiene seguidores por todo el mundo y sus compatriotas somos sus mejores abanderados.
En jamón gusta, seduce y no deja indiferente a nadie. Simplemente solo en un es manjar y en bocadillos, salteados, tortillas y, uno de mis últimos descubrimientos, en ensaladas añade un toque muy especial y distinguido.
El crujiente de jamón es un aderezo buenísimo para cualquier plato, no sólo es aporte de sabor profundo y marcado, si no que incluye una textura muy agradable al paladar.
La receta de hoy nos puede servir como plato único, ideal si buscamos una cena completa, saludable, ligera y sabrosa, pero también es una guarnición ideal para platos de carne o pescado. Si aún no sabéis con que acompañar el típico asado navideño no puede faltar en la mesa esta ensalada.
Si el menú navideño ya está cerrado y hay cabida para más, no dejéis de pasar la oportunidad de hacerla. Es uno de esos platos que demuestran que en la sencillez están las cosas más ricas.
- 200 gr de lechugas variadas
- 1 tomate grande
- 1 zanahoria
- Brotes de soja
- Semilla de sésamo
- 80 gr de jamón serrano
- Vinagre de reducción de Pedro Ximenez
- Orégano
- Aceite de oliva
- Sal
- 100 ml zumo de naranja
- Pizca de azúcar
- Troceamos el jamón y lo ponemos en una sartén (sin aceite) y dejamos que se vaya poniendo crujiente con el calor. Reservamos.
- Lavamos las lechugas, las escurrimos y las ponemos en una ensaladera.
- Rallamos la zanahoria y la salteamos con los brotes de soja en una sartén con unas gotas de aceite y sal.
- Cortamos el tomate en dados.
- Ponemos la verdura salteada encima de las lechugas acompañado del tomate.
- Para la vinagreta: mezclamos 3 cucharadas de aceite, 2 de vinagre, pizca de sal, el zumo de naranja y un poco de orégano. Emulsionamos y reservamos.
- Ponemos el jamón crujiente en la ensalada, espolvoreamos con sésamo y regamos con la vinagreta.